Renfe instalará en los próximos años desfibriladores semiautomáticos en 98 estaciones de Cercanías en toda España, con el fin de mejorar la asistencia de emergencias y los tiempos de respuesta en caso de fibrilación ventricular, según informó la compañía.
En esta ocasión la medida está pensada para las estaciones de cercanías pero Renfe ya está analizando si extenderla para la los trenes AVE.
Los desfibriladores públicos
A pesar de los amplios beneficios demostrados de los desfibriladores en lugares públicos no existe una ley a nivel nacional que regule de manera homogénea su instalación u obligue a las empresas públicas a instalarlos.
En la actualidad sólo cuatro Comunidades Autónomas regulan el uso de desfibriladores públicos: Andalucía, Cataluña, Canarias y País Vasco desarrollaron una normativa propia a favor de la cardioprotección mediante una ley que establece la obligatoriedad de instalar estos equipos en espacios públicos.
Según la iniciativa del pasado mes de mayo #ConstantesyVitales para que España sea un lugar cardioprotegido, el número de desfibriladores en lugares públicos en nuestro país es insuficiente: no hay ni dos desfibriladores por cada 100.000 habitantes. Mientras que en Francia tienen casi 15 veces más y en Japón cuentan con 47 desfibriladores por cada 100.000 habitantes.
El contrato de adjudicación
La compañía ferroviaria sacará a concurso público el contrato de instalación y prevé adjudicar el contrato de instalación de desfibriladores en el primer trimestre de los próximos años.
Las estaciones en las que se colocará se designarán en función de varios criterios, como la normativa de las distintas comunidades autónomas, la singularidad de algunas estaciones o el volumen de viajeros que registren.
El contrato abarcará el suministro, la instalación y el mantenimiento de los equipos durante un periodo de cuatro años bajo el sistema de alquiler. También incluye la correspondiente formación para el personal de las estaciones de Renfe.