La petición fue realizada por Pilar Lima, la primera senadora sordomuda de España.
Hasta ahora, el Senado solamente retransmitía su actividad a la lengua de signos en ocasiones especiales como la constitución de las Cortes, por lo que se hace imposible que todas las personas puedan acceder en igualdad de oportunidades a los debates y otras sesiones televisadas, como los plenos y comisiones.
La petición de Pilar Lima consiste en que los senadores sean ellos mismos los que se interesen a través de cursos de formación y puedan implicarse en la comunicación de sus mensajes.
El senado, por su parte, ha declarado a través de su vicepresidente, Pedro Sanz, que va a trasladar una consulta “para ver qué senadores estarían dispuestos a participar” en un curso de formación en lenguaje de signos y “en ese sentido tomaríamos una decisión” porque hay que “estudiar la viabilidad técnica y económica” de transmitir toda la información en lengua de signos.
Es un primer paso para abrir el abanico una necesaria inclusión, esta vez, a través de las instituciones políticas, para que cada vez más, se pueda hacer una sociedad más abierta y que “disminuyan las barreras de la desigualdad” como prometió la senadora de Podemos el día de su nombramiento.