La Policía y la Guardia Civil entrevistan a asesinos machistas en las cárceles para profundizar en la violencia de género, a través de una nueva forma de investigación con la que se pretende profundizar para conocer las verdaderas intenciones de los maltratadores y perfeccionar la ayuda con las víctimas.
Especialistas de la Policía y la Guardia Civil del Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) están entrevistando a asesinos machistas en las cárceles y a su entorno familiar, laboral y social, así como a todo el ámbito de su víctima con el objetivo de profundizar en los casos más graves de violencia de género para conocer en profundidad las dinámicas de maltrato y afinar en el diseño de medidas de protección.
Así lo han avanzado a Europa Press fuentes del Ministerio del Interior, que han indicado que estos expertos están realizando un estudio pormenorizado de los casos mortales de los últimos años para determinar las circunstancias que derivaron en la muerte de estas mujeres e ir más allá de lo que recogen los atestados policiales.
Para ello, un equipo de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, junto a expertos universitarios y con la ayuda de la Fiscalía de Violencia de Género, psicólogos y trabajadores sociales, están realizando entrevistas a condenados en las cárceles, así como al resto de su entorno íntimo y laboral. Lo mismo hacen con el ámbito de la que fue su víctima.
Este proceso será un trabajo de varios años debido al gran esfuerzo que conlleva, no sólo porque el caso tiene que ser juzgado para ser investigado, sino también por otros factores como el rechazo a colaborar por parte del agresor y de su entorno más próximo, o las dificultades para localizar a las personas a las que se tiene que interrogar. Hasta la fecha han estudiado un total de 30 casos en profundidad.
Estos trabajos podrían culminar en la elaboración de un nuevo formulario de valoración del riesgo de homicidio para los casos más graves a fin de evitar, por ejemplo, que las mujeres que han denunciado malos tratos y constan en el Sistema VioGén acaben siendo asesinadas. En lo que va de año, el 41% de las víctimas mortales de violencia de género habían acudido antes a las autoridades y además, se abre la posibilidad de detectar, a través de las entrevistas, el deseo del maltratador de acabar con la vida de la mujer y no sólo de atemorizarla o dañarla físicamente.
El siguiente paso de esta nueva investigación sería trabajar con las mujeres supervivientes de fuertes agresiones y tentativas graves de homicidio, una realidad invisible y dolorosa, ya que algunas secuelas físicas y psíquicas son muy difíciles de sanar.
PLANES DE PROTECCIÓN PERSONALIZADOS
La clasificación del riesgo de homicidio se realiza periódicamente por la Policía: a 31 de octubre constaban en VioGén 51.885 casos de mujeres activos y, de ellas, 17 estaban en riesgo extremo, 142 en riesgo alto, 3.432 en riesgo medio, 17.466 en riesgo bajo y 31.828 en riesgo no apreciado. Pero esas cifras pueden fluctuar, ya que la situación de las víctimas cambia constantemente, por lo que en el verano de este año se implantaron los primeros Planes Personalizados de Protección Policial, que son adicionales a las medidas con que ya cuenta la víctima y que buscan ajustar al máximo el seguimiento del caso a sus necesidades.
Algunas de esas medidas se acompañan de asesoramiento: a la mujer que se encuentre en riesgo medio, se la sugiere que avise a sus vecinos por si llegado el momento necesita ayuda y a la de riesgo alto, se la insta a dejar el domicilio, pedir un cambio de horario o de centro de trabajo, modificar sus rutinas de desplazamiento y tener un plan de escape con una bolsa de emergencia preparada por si tiene que huir.
