- Es un programa piloto para que cursen idiomas en línea que se ampliará, en una segunda fase, a titulaciones universitarias
- El 80% de los becados viven en campos militarizados
UOC/Redacción Buenas Noticias
La UOC ha abierto un programa específico de becas que dará acceso a los estudios superiores y de idiomas a los estudiantes refugiados o solicitantes de asilo que viven en los campos de Grecia o bien están a la espera de reubicación en otros lugares de Europa. Esta iniciativa responde al compromiso institucional de garantizar el derecho a la educación de las personas que han visto truncado su proyecto de vida por culpa del conflicto armado u otras circunstancias extremas.
En la primera convocatoria extraordinaria, realizada este mes de febrero y planteada como una prueba piloto, la universidad ofrecerá formación para aprender catalán e inglés en el Centro de Idiomas Modernos de la UOC a 25 refugiados de entre 19 y 34 años, 24 de los cuales proceden de Siria y el otro, de Afganistán.
De los 25 refugiados, 5 residen actualmente en Cataluña y los otros 20 están en campos de Vasilika, Derveni, Oreokastro, Sinatex y Elpida o en pisos para refugiados en Atenas, Axiópolis o Tesalónica. «De las cartas de motivación enviadas para solicitar la beca, se desprende que, aunque ocupan su tiempo en ser voluntarios en los campos haciendo traducciones o dando clases a los más pequeños, no tienen nada que hacer en todo el día y sienten que pierden el tiempo», explica la directora de Globalización y Cooperación de la UOC e impulsora del programa de becas, Gemma Xarles. «Estudiar en línea les abre opciones y la oportunidad de continuar lo que comenzaron en su país», añade.
En el próximo semestre —en una segunda fase del proyecto— la UOC tiene previsto ampliar la oferta formativa para el colectivo de refugiados con másteres, posgrados y especializaciones y aumentar el número de becados.
Asimismo, extenderá la convocatoria a los estudiantes que se encuentren en situaciones económicas extremas o especiales, derivadas de causas sobrevenidas o imprevistas, más allá de las personas refugiadas.
Voluntarios acompañantes
Para muchos de los estudiantes refugiados, esta será su primera experiencia de aprendizaje en línea. Por eso la UOC, mediante los voluntarios de RefugeESuoc, activará un servicio de acompañamiento en el que 25 mentores guiarán el proceso de los becados a lo largo del curso.
El principal rol de los mentores consistirá en dar apoyo psicosocial, motivar y evitar el abandono por causas personales de los estudiantes becados. La coordinadora y miembro del voluntariado de RefugeESuoc, Sílvia Pairet, destaca que también los orientarán para formalizar la matrícula, presentar la documentación necesaria o gestionar problemas derivados de las barreras lingüísticas y culturales.
Además, para resolver las dudas y las incidencias técnicas o pedagógicas, la UOC habilitará para los becados un aula de tutoría especial en inglés para que reciban una atención personalizada durante el curso y, a la vez, los estudiantes refugiados podrán asistir a una sesión informativa exclusiva con reproducción en tiempo real (streaming) en la que se les enseñará específicamente el funcionamiento de las aulas y las herramientas con las que contarán.
Estudiar desde los campos de refugiados
El 80% de los becados viven en campos militarizados donde solo disfrutan de los servicios básicos y una conexión a internet inestable, o en pisos y albergues de Grecia, a la espera de ser trasladados. «Como están en constante movimiento, el aprendizaje en línea o e-learning es la mejor alternativa para hacer llegar la educación allí donde los estudios presenciales no pueden llegar», puntualiza Marta Flaqué, cooperante y voluntaria de RefugeESuoc.
En ese sentido, la directora del Área de Globalización y Cooperación insiste en que «no tiene sentido» becar a refugiados si no se les garantizan también las condiciones de estudio. Es por ello que la UOC enviará a cada estudiante un ordenador portátil con el sistema operativo instalado y las herramientas necesarias para seguir el curso.
El operativo será posible gracias a la colaboración de la red social Labdoo, que actúa en 117 países aprovechando ordenadores en desuso. El Área de Tecnología de la UOC ha aportado diez de los dispositivos necesarios y los otro quince provienen de Berlín y la escuela Vedruna de Vilafranca del Penedès.
De cara a la convocatoria del otoño, la directora del Área de Globalización y Cooperación ha declarado que la intención del proyecto es establecer colaboraciones con universidades griegas, bibliotecas públicas y escuelas para habilitar puntos de estudio con conexión wifi.
Compartir otras realidades en las aulas
Para la vicerrectora de Globalización y Cooperación, Pastora Martínez, el programa de becas no repercutirá solo en el beneficio de las personas refugiadas, ya que el resto de estudiantes de la UOC podrá compartir el aula con personas que han vivido una «realidad muy diferente a la de aquí» y que aportarán valor a los conocimientos teóricos y prácticos que se adquieran.
En ese sentido, la universidad busca formar a profesionales con una visión crítica, conocedores de otras realidades y preparados para afrontar los retos globales y sociales de un mundo cada vez más cambiante. «Se trata de fomentar competencias relacionadas con los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de la cultura de la paz y la no violencia, la ciudadanía mundial, la diversidad cultural, etc.», indica la vicerrectora.