Los caracoles forman parte de la gastronomía típica cordobesa y, gracias a una iniciativa emprendedora, desde esta provincia salen cada día a ciudades de toda España, cocinados o sin cocinar, con salsa tradicional o a puntito, de manera que solo falta calentar y listo.
Desde hace 30 años, Caracol Express cocina y sirve a diario casi una tonelada de este molusco desde Córdoba a rincones de todo el país, hasta donde llega preparado en más de una veintena de recetas distintas que aúnan la tradición y la innovación.
En este proceso se mezcla la tradición y la innovación, ya que la comercialización y las gestiones se realizan de manera online a toda España, restaurante y domicilios particulares. Y además, quedan a disposición del cliente más de una veintena de recetas distintas, tradicionales o innovadores, por ejemplo, este año han apostado por una receta japonesa: “Teriyaki”, que se realiza con pollo, arroz, salsa del mismo nombre y se come con palillos.
Asimimos, los criaderos del molusco hacen que estén disponibles todo el año y no solo fuera de temporada.
Comida y crema en España
En general, en España la carne del caracol es muy apreciada en la mesa por ser nutritiva y barata, con un precio al kilo no superior de 12 euros. También lo son las huevas, conocidas como caviar blanco, y que suponen ese 10% que no sale adelante en cada proceso de fecundación.
En Francia, por ejemplo, el paté de caracol es todo un producto delicatessen.
Sin embargo, la culinaria no es la única salida que tiene el caracol en el mercado. La baba de caracol también es demandada por las empresas de cosmética por las múltiples propiedades demostradas que tiene para la piel.
La cría de caracol se conoce como helicicultura. Hoy por hoy, el 90% de los caracoles que se consumen en España proceden de fuera, sobre todo de Marruecos.