- Por lo general, son marcas que fabrican en España o, al menos, en Europa, que cuidan el medioambiente en su proceso y, ante todo, cuidan que las condiciones de trabajo sean lo más óptimas posibles
- En España hay decenas de marcas nuevas que surgen en este terreno. Con su trabajo quieren demostrar, no solo que es posible diseñar y crear moda con unos valores éticos y sostenibles, sino que esta moda es accesible y, además, incluye las tendencias de las grandes marcas
La industria de la moda ha dejado de funcionar con un objetivo exclusivamente estético. Lo que hay detrás de cada prenda que lucimos en nuestro día a día cada vez importa más, pese a que las grandes franquicias de la conocida como fast fashion no tengan, aparentemente, competencia.
El impacto medioambiental que supone fabricar una camiseta, las condiciones en las que trabajan las personas que se encargan de confeccionar la ropa o el país de donde procede cada una de las prendas influye, cada vez más, en la decisión del consumidor a la hora de comprar en una u otra tienda.
La moda ya no solo significa estar guapa, tener estilo o vestir las últimas tendencias. En el siglo XXI, la cuestión va más allá. Se trata de comprar con una serie de principios, de ver lo que hay detrás de lo que vestimos. Por eso, cada vez son más las firmas que surgen dentro del ámbito de moda ética o sostenible. Por lo general, son marcas que fabrican en España o, al menos, en Europa, que cuidan el medioambiente en su proceso y, ante todo, cuidan que las condiciones de trabajo sean lo más óptimas posibles.
En España hay decenas de marcas nuevas que surgen en este terreno. Con su trabajo quieren demostrar, no solo que es posible diseñar y crear moda con unos valores éticos y sostenibles, sino que esta moda es accesible y, además, incluye las tendencias de las grandes marcas.
Comprar ropa sostenible es también un compromiso con un proyecto y con las personas que lo hacen posible. Puede llegar a sentirse hasta un vínculo emocional con una prenda, algo imposible de imaginar con la ropa barata e impersonal de las multinacionales.
Ciclo tóxico de la producción en el sector textil
El uso de sustancias tóxicas está presente de principio a fin en el ciclo de la fabricación de ropa a nivel industrial. Desde los plaguicidas para las plantaciones de algodón hasta los filtrados de las aguas residuales, que se generan en enormes cantidades.
Los vertidos descontrolados no solo perjudican a la flora y a la fauna de los ríos, si no que también se filtran a los acuíferos subterráneos. Tienen una presencia muy alta de sales y metales pesados, usados sobre todo en la fase del teñido de la ropa. Así, se calcula que el 70% de las aguas de China, la mayor fábrica textil del mundo, están contaminadas.
Se producen a diario toneladas de ropa en fábricas de todo el mundo. El núcleo de la producción está en países de Asia, en los que la regulación es más laxa. Por eso muchas grandes marcas han deslocalizado su producción, ya que esto implica mano de obra más barata y menos requisitos legales.