- La depresión es el trastorno mental más frecuente en todas las adicciones.
- Centenares de expertos internacionales participan en el 2º Congreso de la World Association on Dual Disorders (WADD), que se celebra del 25 al 27 de octubre en Florencia (Italia).
- La prevalencia de la depresión entre la población con patología dual en los centros de tratamiento es de entre el 40 y el 60 por ciento.
(Madrid).- Ayer jueves, 25 de octubre, comenzó en Florencia (Italia) el 2º Congreso Mundial de la World Association on Dual Disorders (WADD), que reúne durante tres días a centenares de expertos internacionales en patología dual, entre ellos muchos españoles. Las personas con patología dual sufren una adicción y otro trastorno mental al mismo tiempo. La cita científica contará con una destacada participación de especialistas españoles, quienes son “pioneros en el desarrollo de este concepto, basado en la investigación en neurociencias, que indica que las adicciones no se eligen, sino que solo se producen en individuos vulnerables”, detalla el doctor Néstor Szerman, presidente de la Fundación Patología Dual.
En concreto, la doctora Marta Torrens, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), intervendrá en una sesión sobre depresión y patología dual. “La depresión es la patología mental no adictiva más frecuente en todas las adicciones, tanto a sustancias como comportamentales. El tipo de adicción depende más de la accesibilidad de la sustancia de abuso que de la depresión en sí misma”, detalla la especialista. La prevalencia de la depresión entre la población con patología dual en los centros de tratamiento es de entre el 40 y el 60 por ciento.
Marta Torrens explica que “el diagnóstico de la depresión dual tiene la complejidad de los efectos farmacológicos de las distintas sustancias de abuso, tanto durante el consumo agudo como en la fase de abstinencia. Esto hace que, en demasiadas ocasiones, haya tendencia a infradiagnosticar, achacando la depresión al efecto de las sustancias”. No obstante, asegura que el uso de instrumentos validados, como la entrevista PRISM (Psychiatric Research Interview for Substance and Mental Disorders) o la Entrevista de Cribado de Diagnóstico Dual, facilitan el correcto diagnóstico.
Respecto al abordaje terapéutico, la miembro de la Junta Directiva de la SEPD destaca que “no debe realizarse primero el tratamiento de la depresión y después el del trastorno por uso de sustancias, ni al revés, sino que debe llevarse a cabo de manera integrada por el mismo equipo. Si esto no es posible, la depresión y la adicción han de tratarse en paralelo, con gran interacción entre los equipos terapéuticos. El abordaje debe ser multidisciplinar”. La experta avanza que la novedad terapéutica que se presentará en el Congreso de la WADD es el papel de los opiáceos, concretamente la buprenorfina, para el tratamiento de la depresión resistente y la ideación suicida.
Por su parte, Néstor Szerman analizará en el congreso la aplicación de la Psiquiatría de precisión en los trastornos duales: “Hasta ahora se han tratado las sustancias, como el alcohol, pero se deben tratar los individuos. El efecto de cada sustancia es diferente según las características de cada persona y ese conocimiento es fundamental para un tratamiento de éxito”. Según el especialista, dado que la patología dual establece que cada sustancia se relaciona con distintos trastornos de las funciones mentales, su abordaje ya es Medicina de precisión por sí mismo. No obstante, añade que el tratamiento farmacológico también ha de ser individualizado y que la dosis depende, entre otros factores, de diferencias étnicas, rasgos de personalidad o de la apetencia del paciente por alimentos dulces o salados.
En este sentido, el presidente de la Fundación Patología Dual considera que, aunque la Psiquiatría de precisión está poco extendida en nuestro país, “un especialista que trata la patología dual y no las adicciones o el trastorno mental por separado ya la está aplicando”. Néstor Szerman lamenta que, en España, “los pacientes tienen muchas dificultades para acceder a este tipo de Psiquiatría porque el sistema sanitario aún tiene dos puertas de entrada: una para adicciones y otra para salud mental, ambas equivocadas en multitud de ocasiones”.