(Huelva).- La Carrera Infantil ‘Kilos por Km’, que anualmente organiza la Fundación Atlantic Copper, ha cerrado su séptima edición con una participación de alrededor de seiscientos niños y niñas de entre 4 y 11 años y con una recaudación de unos 1.200 kilos de alimentos no perecederos, que han sido donados al Banco de Alimentos y a Cruz Roja Española en Huelva.
Al acto de corte de la cinta han acudido representantes de la distintas instituciones organizadoras y colaboradoras, entre los que se encontraban el director general de la Fundación Atlantic Copper, Antonio de la Vega; la delegada territorial de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en Huelva, María Estela Villalba; la concejala de Participación Ciudadana y Deportes, María Teresa Flores; Rocío Gálvez, coordinadora de voluntariado del Banco de Alimentos y Juan José Blanco, presidente de Cruz Roja.
La Carrera, que este año se llevó a cabo por la Avenida Martín Alonso Pinzón y cuyo trazado ha sido de 350 metros, registró un aumento de alrededor de doscientos participantes con respecto al año anterior.
Al término de la prueba, los niños y niñas tuvieron oportunidad de participar en una fiesta con actividades en la Casa Colón, donde se celebró un sorteo con diversos regalos ofrecidos por los colaboradores y una masterclass de zumba infantil. El evento contó con un buen número de voluntarios y voluntarias, procedentes de Atlantic Copper, Cruz Roja y Banco de Alimentos,
Como cada año, la Carrera ha contado con el respaldo de importantes instituciones y empresas, como la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Huelva y las firmas Chiguagua, Impresur, Generali, McDonald’s, Aguas de Huelva, SportJobs y García Carrión.
Impulsando una Huelva más solidaria y saludable
Si hay una seña de identidad que destaca de la Carrera Infantil ‘Kilos por Km’ es su espíritu solidario, el cual llega a toda la sociedad onubense de la mano de los más jóvenes. De este modo, son los niños y niñas onubenses quienes nos enseñan el camino hacia un mundo en el que las acciones desinteresadas de apoyo a los que menos tienen sea una constante, más allá de acciones puntuales.
Además, la carrera también fomenta estilos de vida saludables y favorece el compañerismo dentro del deporte, dado que la actividad no tiene un carácter competitivo, sino que lo importante es participar y pasar un buen rato con los compañeros y con la familia.