Si hay algo en lo que coinciden los pedagogos es en la falta de recursos. Y no solo económicos, también denuncian la escasez en docentes especialistas y en recursos materiales para los pequeños y para los colegios. Esta es solo una de las conclusiones que se han extraído esta mañana en la 4ª Jornada Pedagógica RUBIO. Este evento, organizado por la editorial de cuadernos didácticos, ha reunido a alrededor de 300 docentes y pedagogos que muestran su interés por la educación del futuro y los retos que se le plantean. Parece que los expertos en educación coinciden en que el modelo educativo actual está obsoleto y hay que buscar nuevas alternativas.
La encargada de abrir esta edición ha sido Luz Rello, doctora en informática y licenciada en lingüística que fue diagnosticada a los diez años, casi al final de su etapa escolar, y que ha relatado las dificultades que supone a día de hoy todavía tener dislexia en España. Para Rello, es fundamental que la Administración aborde el cambio de los criterios de evaluación para los niños con dislexia “al menos en las pruebas que estos niños se juegan el futuro, como la Selectividad, para que a las personas con dislexia se les tengan menos en cuenta las faltas de ortografía. Y eso debería ser en todas las comunidades autónomas”. El próximo paso para la experta es investigar en las fortalezas de la dislexia para aflorar las áreas en las que destacan estas personas, como podrían ser la memoria visual, el emprendimiento y la creatividad.
“Antes de que me diagnosticaran la dislexia pensaba que era tonta”. Así de directa se ha mostrado Luz Rello con respecto a la influencia de la dislexia en su vida. La doctora en informática y licenciada en lingüística fue diagnosticada a los diez años, casi al final de su etapa escolar, y ha relatado las dificultades que supone a día de hoy todavía tener dislexia en España.
“Quería utilizar las herramientas y tecnología que tenía disponibles para ayudar a los niños y niñas con dislexia”. Fue en su estancia como investigadora en Estados Unidos cuando comenzó a diseñar su app Dytective, que, gracias a la participación masiva de diez mil personas, integra 42.000 ejercicios para mejorar las habilidades de cada niño, según sus fortalezas y debilidades.
Y es que en España se estima que hay más de cuatro millones y medio de personas con esta condición, 800.000 de los cuales son niños en etapa escolar. “A estos niños, les explicaría que tienen que hacer un esfuerzo extra durante estos años, ya que probablemente sea su etapa más dura, pero que luego todo será más sencillo”. Con esta app, los niños pueden trabajar diferentes áreas, como la de Competencias Lingüísticas, Memoria de trabajo, Funciones ejecutivas, Rendimiento o Desempeño y Procesos perceptivos.
Sin embargo, Luz Rello ha contado que no todo es negativo en la dislexia. “En general me ha influido para bien, me ha permitido desarrollar otras habilidades, como la creatividad y la capacidad comunicativa, pero sobre todo me ha dotado de perseverancia y de tolerancia a la frustración”.
La autonomía del estudiante como base de un nuevo modelo de aprendizaje
Por su parte, Julio Fontán, director de la Red Internacional de Colegios Fontán, quien se muestra crítico con “los pobres estándares curriculares en todos los países”, ha desgranado ante la audiencia las bases de su metodología FRE (Educación Relacional Fontán, por sus siglas en inglés), en la que los estudiantes tienen un plan individual, personalizado por cada alumno según sus intereses y por sus ritmos de trabajo. Ha resultado un modelo tan innovador que Microsoft ha incluido a uno de sus colegios en su lista de colegios más innovadores del mundo.
Implantado ya en ocho países, entre los que se encuentra España, concretamente en País Vasco, en este modelo educativo los niños no tienen horarios ni exámenes, por lo que para ellos no existe el concepto de evaluación, ya que esta innovadora metodología está ideada para que todos los alumnos consigan la excelencia en sus resultados. “Cuando los alumnos que ya están en la universidad vuelven al colegio, siempre nos dicen que la universidad es como estar en Primaria. Los profesores preparan los contenidos, los entregan y les dicen qué tienen qué hacer y cómo hacerlo”, ha contado Fontán.
Además, los grupos son multi-edad, es decir, que se configuran por estudiantes de todas las edades, para así “eliminar la competitividad entre ellos y acabar con el bullying en las aulas”. Agrupando a niños de diferentes edades, Fontán defiende que se favorece la colaboración entre los componentes y el trabajo en equipo. “Los niños se cuidan entre ellos”.
Esta rompedora metodología también cuenta con lo que denominan “mesas de gobierno”. En ellas, los alumnos y alumnas evalúan la trayectoria del grupo quincenalmente y se establecen nuevas metas. “Es un espacio de conexión grupal en el que se solucionan los problemas por los mismos actores que los han originado. Cada alumno tiene un rol y todos se sienten parte de la gestión del colegio”, ha afirmado el director.
Un programa para niños y niñas con Altas Capacidades Intelectuales
Por su parte, la última ponencia ha tratado sobre los niños muchas veces olvidados en las aulas. “Existe la creencia de que los alumnos que destacan por sus altas capacidades intelectuales están abocados al éxito, pero tenemos que crear conciencia de que ellos también necesitan atención y trabajo para poder desarrollarse plenamente”, ha afirmado Pilar Serna, Maestra Especialista en Educación Especial y jefa de estudios del centro.
Junto con ella, Javier Caballero, Coordinador TIC y profesor de Educación Física, han presentado el programa Conecta-T, un proyecto de enriquecimiento curricular para niños con superdotación y altas capacidades que se está desarrollando en el Colegio El Fabraquer de El Campello, en Alicante. Durante los cuatro años que lleva en marcha este programa, ya han sido 72 alumnos los que han participado en las actividades que tienen como objetivo principal mejorar la calidad educativa de este colectivo y localizar también estos perfiles entre las niñas, en muchas ocasiones mucho más difíciles de detectar.
En este programa fomentan el uso de las nuevas tecnologías como elemento motivador, sin dejar de lado el aprendizaje cooperativo, los juegos manipulativos y la creatividad. En su proyecto final, los alumnos planifican, graban y editan un capítulo de la serie de televisión GEN (IGF2R), que publican en su plataforma Conecta-Tv.
Apoyado dentro de los planes de proyectos de innovación por la Conselleria de Educación, solo tiene homólogos en las comunidades de Galicia y Murcia. “No hay criterios unánimes para la detección de la superdotación. En España solo hay entre un 2 y un 5% de niños y niñas diagnosticados como superdotados”, ha contado Pilar Serna en la ponencia. Esto puede dificultar la creación de programas similares en otras comunidades autónomas, aunque otro de los frenos es la escasez de recursos destinados a ellos. “Echamos en falta recursos para poder ayudar a estos niños. Desde inversión económica, hasta formación del profesorado en colegios y universidades”, ha concluido la maestra.