(Madrid).- La investigadora Londa Schiebinger, catedrática de Historia de la Ciencia de la Universidad de Stanford y referente internacional en estudios de género, exhorta a usar el conocimiento que aporta el análisis de género y sexo para mejorar los métodos de investigación científica y la innovación. La historiadora suele señalar que investigar sin incluir las perspectivas de sexo y género cuesta vidas y dinero. Schiebinger ha impartido la conferencia Innovaciones de género: aumentando la excelencia en la investigación y su impacto, que se ha celebrado en la sede central del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Schiebinger (Lincoln, Nebraska, Estados Unidos, 1952), impulsora del proyecto de investigación Gendered Innovations, citó diversos casos en salud, medicina, medio ambiente e ingeniería en los que el estudio de género ha mejorado los métodos científicos y ha impulsado la innovación. Además, repasó otros casos con algoritmos de aprendizaje y robótica en los que la ausencia del análisis de género ha llevado a resultados erróneos. La ponencia se enmarca en los actos de conmemoración del 80 aniversario del CSIC.
Tres enfoques de género
Según Schiebinger, existen tres enfoques estratégicos de género en investigación. El primero es el ajuste de los números, que se centra en aumentar la participación de las mujeres; el segundo es el ajuste de las instituciones, que promueve la igualdad de género a través de cambios estructurales en los organismos de investigación; y el tercero, el ajuste del conocimiento, también llamado innovaciones de género, que es el que aporta el análisis de género y sexo para mejorar los métodos científicos, y que centraron su ponencia.
Schiebinger es asesora de la Comisión Europea en asuntos de género mediante el proyecto Gendered Innovations, del que es directora, y que incorpora cientos de investigadores de decenas de países. Este programa muestra diversos ejemplos en los que el análisis de género ha permitido lograr avances en medicina, ingeniería y medioambiente. El objetivo del proyecto es proporcionar a los investigadores e ingenieros las herramientas prácticas para llevar a cabo los análisis de sexo y de genero. El proyecto cuenta con financiación de Estados Unidos y de la Unión Europea.
Schiebinger fue la primera mujer en lograr el premio Alexander von Humboldt de investigación, entre otros prestigiosos reconocimientos. Es autora de ¿Tiene sexo la mente? Las mujeres en los orígenes de la ciencia moderna; El cuerpo de la naturaleza: el género en la construcción de la ciencia moderna. En 2018 fue investida doctora honoris causa por la Universitat de València.