(Madrid).- La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha anunciado que España participará en la primera encuesta internacional que pretende medir los resultados declarados por pacientes con enfermedades crónicas seguidos desde Atención Primaria. Es el llamado proyecto PaRIS.
Carcedo, que ha inaugurado la Jornada Sistemas de Información del Sistema Nacional de Salud, ha explicado que se trata de una encuesta promovida por la OCDE, cuenta con la participación de 15 países y servirá para “avanzar en la integración de la perspectiva del paciente como centro y con ello mejorar la calidad del Sistema Nacional de Salud”.
España es uno de los países que participan desde el inicio en este proyecto junto a Francia, Italia, Noruega, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Australia, entre otros. En 2020 está prevista la realización de la encuesta piloto y, si responde a las exigencias metodológicas, se espera tener en 2021 los primeros resultados sobre la percepción que tienen los pacientes.
La ministra ha subrayado que “el Ministerio quiere, coordinadamente con las CCAA, avanzar en la recopilación de indicadores reportados por los propios pacientes”. El fin, “medir la deseada orientación de los servicios a las personas, intentando conocer si los resultados que ellos perciben en su salud son coherentes con los que se observan desde la clínica o desde la gestión”.
Enfoque integral de la salud
La ministra ha explicado que el Sistema de Información del Sistema Nacional de Salud (SNS) debe servir además para que los gestores del sistema adopten las mejores decisiones de política sanitaria y que los profesionales sanitarios puedan orientar su práctica clínica recurriendo a los indicadores precisos.
Carcedo ha subrayado que los datos no han sido siempre accesibles ni comparables entre CCAA pero ha explicado que el Sistema de Información ha venido a paliar esta situación: “Se ha construido sobre una estrategia aprobada por el Consejo Interterritorial, con un enfoque integral de la salud y con la participación y consenso de todos los agentes del SNS”.
Ese enfoque integral se traduce en la realización de mediciones normalizadas sobre la población y sus eventos sociodemográficos, sus conductas con impacto en la salud, la morbi-mortalidad existente, la oferta y la demanda de servicios, la accesibilidad y la calidad de los mismos, el gasto y los resultados de salud, entre otros.
“El esfuerzo en la normalización supone una tarea ingente y no suficientemente reconocida porque no se ve, pero es esencial para poder asegurar la comparación de datos”, ha insistido la ministra.
El Nodo de Servicios del SNS y la intranet sanitaria mantenidos por el Ministerio, así como los esfuerzos comunes de estandarización y de interoperabilidad tecnológica, “deben ser reconocidos por su contribución a la mejora en el intercambio y procesamiento de datos e información entre todos los agentes del sistema”.
Práctica clínica, eficiencia y sostenibilidad
Trabajar con datos, obtenerlos de las fuentes, depurarlos y procesarlos para convertirlos en indicadores con un significado útil es, precisamente, lo que hace día a día el Sistema de Información Sanitaria del SNS.
En España, el SNS es el marco de garantías en salud para toda la ciudadanía y está sustentado en los principios de universalidad, equidad y solidaridad social. “El sistema se financia entre todos en función de la capacidad económica de cada cual y presta servicios a cada persona en función de su necesidad sanitaria”, ha recordado la ministra.
En este marco, ha insistido Carcedo, el Sistema de Información del SNS debe permitirnos conocer la capacidad de respuesta a las necesidades de la ciudadanía en condiciones de equidad, calidad y pertinencia de los servicios; y la productividad de los recursos empleados para lograr los mejores resultados en salud individual y colectiva.
En la actualidad, el Ministerio ofrece un repertorio estadístico sanitario, de uso público, que proporciona millones de datos. Desde los recogidos por encuestas de salud de la población, que obtienen periódicamente información en cerca de 30.000 hogares; las altas hospitalarias o el seguimiento en la Atención Primaria de una cohorte de 4,7 millones de personas.
“Este conjunto de información estadística –ha señalado- nos informa sobre las enfermedades que atendemos, la práctica clínica que se realiza y los resultados en términos de lo que está definido en el ámbito científico, como ‘buen control’ de los problemas de salud”. A ello se suma “la información que permite realizar el análisis de los datos en el marco de los recursos disponibles, lo que es esencial para los análisis de eficiencia y sostenibilidad”.
El Sistema de Información ofrece también herramientas, como el Barómetro Sanitario, que permiten tomar el pulso de la opinión ciudadana sobre el sistema sanitario público y recoger algunas de sus expectativas.
Ofrece, además, un conjunto seleccionado de Indicadores Clave del SNS que proporciona, de manera integrada y sistemática, información esencial sobre el sistema sanitario; informes periódicos del SNS y coyunturales; y el Banco de Datos del Sistema Nacional de Salud, que ofrece descarga gratuita de los datos. “Nuestro objetivo es siempre sacar todo el rendimiento posible a los datos de los que disponemos y para ello, tenemos que seguir trabajando bajo el paraguas del Consejo Interterritorial, en sintonía con la autoridad estadística nacional y sin perder de vista las iniciativas de los organismos internacionales”.