(Madrid).- Con motivo de las fiestas navideñas, la Coordinadora Estatal de Comercio Justo recuerda a la ciudadanía que es necesario reducir los elevados niveles de consumo para disminuir el impacto ambiental y evitar la consolidación de situaciones profundamente injustas como la explotación laboral o la mano de obra infantil. Además, el movimiento del Comercio Justo hace un llamamiento a la sociedad para que, en caso de realizar compras, opte por alternativas que respeten los Derechos Humanos de quienes producen los artículos y garanticen la protección del medio ambiente.

El actual modelo consumista y de producción es insostenible. Según datos de Naciones Unidas, la producción mundial de alimentos es la responsable de una cuarta parte de los gases de efecto invernadero. Además, la deforestación generada por la agricultura de monocultivos para satisfacer la demanda de productos como el café o el cacao está acelerando el cambio climático. De ahí que el último informe del Grupo de Expertos en Cambio Climático, afirme que “los alimentos sostenibles son cruciales para alcanzar la meta del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1’5 grados”. En relación con otro sector, el textil, Naciones Unidas informa de que este es actualmente el segundo mayor contaminador de agua potable después de la agricultura.

Por otro lado, la alta demanda de consumo generada en las sociedades occidentales consolida situación es injustas e inhumanas como la explotación laboral y precarización del trabajo, una problemática que vive casi un tercio de la clase trabajadora (780 millones de personas) que vive con ingresos por debajo del umbral de la pobreza. O situaciones cercanas a la esclavitud que sufren unas 25 millones de personas. Casi el 70% de ellas trabajan en sectores como la agricultura, la pesca o la minería. En cuanto a la explotación laboral infantil, que afecta a 152 millones de niños y niñas, 7 de cada 10 menores lo hacen en la agricultura.

El Comercio Justo se basa en criterios como asegurar unas condiciones de trabajo dignas y seguras, el pago de un salario adecuado, el mismo para ellos y ellas ante las mismas tareas, la no explotación laboral infantil y la producción a través de técnicas respetuosas con el entorno natural.

En nuestro país, el consumo de Comercio Justo en 2018 superó los 77 millones de euros. Pese al aumento de las ventas, España, con una media de gasto en Comercio Justo de 1,67 euros por persona en el último año, sigue a la cola en relación al resto de países europeos. En España existen 75 tiendas de Comercio Justo gestionadas por las organizaciones de la CECJ.

(www.comerciojusto.org/tiendas)

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