(Madrid).- Mantener cerca a las familias de niños que necesitan atención hospitalaria, creando un hogar fuera del hogar, es el objetivo de la Fundación Infantil Ronald McDonald. Así, múltiples instituciones y empresas de toda España, que integran esta iniciativa en sus actividades de Responsabilidad Social Corporativa colaboran con esta entidad sin ánimo de lucro.
La Fundación desarrolla su actividad creando espacios para familias con niños gravemente enfermos. Actualmente cuenta con cuatro Casas Ronald McDonald®, situadas en Barcelona, Málaga, Valencia y Madrid, a las que se sumará próximamente una quinta Casa Ronald McDonald en la Coruña. En paralelo, el pasado año la Fundación inauguró, en Madrid, la primera Sala Familiar Ronald McDonald de España, situada en el servicio de Neonatología del Hospital Universitario La Paz de Madrid. Y hace poco menos de un mes ha inaugurado una nueva Sala Familiar, la Sala Ronald McDonald más grande de Europa, en el Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona. A ellas se sumarán otras nuevas Salas Familiares situadas en hospitales de referencia de la geografía española.
La finalidad de las Casas y Salas Ronald McDonald es crear un entorno donde el niño pueda llevar una vida normalizada, mientras recibe tratamiento médico, ya que poder estar con su familia o relacionarse con otros niños fuera del hospital, influye muy favorablemente en su recuperación.
“Cuantas más Casas y Salas tengamos más familias se beneficiarán de ellas”, comenta José Antonio García, director de la Fundación, que destaca el importantísimo papel de las instituciones y empresas en hacerlas realidad. Los colaboradores institucionales, entre los que figuran gobiernos, consejerías autonómicas, diputaciones y ayuntamientos, participan de múltiples maneras: cediendo el terreno donde se construyen las Casas, el espacio de las Salas, con subvenciones y convocatorias públicas.
Por su parte, las empresas tienen diferentes modalidades de colaboración. La más destacada es la aportación anual de más de 5.000 euros, que a menudo supone apadrinar una habitación. Otra opción son las donaciones anuales en especie de más de 1.000 euros y, finalmente, el voluntariado corporativo. En todos los casos, estas colaboraciones se pueden incorporar a la actividad de RSC de las empresas y también una desgravación fiscal, tanto en el caso de personas jurídicas como físicas.
“La práctica de estos años -indica José Antonio García- nos dice que el principal incentivo para los patrocinadores es participar en un proyecto en el que creen, que ofrece resultados tangibles, y que les permite una relación directa y personal con estas familias, aportando una dosis muy elevada de humanidad.”
Desde la apertura de la primera Casa Ronald McDonald, en Barcelona, en 2002 hasta finales de 2018 las Casas han atendido a más de 3.800 familias que han producido más de 8.900 ingresos. Solamente en 2018, atendieron a 976 familias distintas, que produjeron 1.144 ingresos, con estancia media 22 días, alojando a más de 3.700 personas sin ningún coste para ellas.