(Madrid).- La ONCE colabora con la Asociación de Miopía Magna con Retinopatías (AMIRES) en un proyecto de investigación que tiene como objetivo el estudio de la prevalencia de la miopía en la población infantil de la ciudad de Madrid.
El impacto epidemiológico de la miopía se ha convertido en los últimos años en un problema de salud pública, llegando a previsiones de incidencias mayores al cincuenta por ciento en la población mundial en el año 2050. Frente a esta realidad, hay que saber si estas estimaciones son adecuadas para la población actual, si existen factores que influyen en el incremento de esta incidencia y cuáles son, y si se deben poner en marcha medidas de prevención o sensibilización como ya ocurre en otros países.
La miopía es un factor de riesgo que, en altos grados, miopía magna, es uno de los principales factores de discapacidad visual y primera causa de afiliación a la ONCE. Por estos motivos, es necesario conocer de forma cuantitativa y cualitativa la incidencia de la miopía en la población infantil, ya que es en esta etapa donde se produce la mayor progresión de la miopía.
El estudio propone medir la refracción a los escolares de 7 años (segundo curso de primaria) y a los 12 años (al terminar la educación primaria), no solo para conocer el grado de prevalencia, sino para evaluar también si existe un incremento significativo y qué factores pueden estar asociados, tanto ambientales como genéticos.