(Madrid).- Los triglicéridos pueden ser factor de riesgo cardiovascular tan relevante como el colesterol elevado. Un estudio realizado por un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), muestra, por primera vez, que en individuos con riesgo cardiovascular bajo a moderado, la hipertrigliceridemia (exceso de triglicéridos en la sangre) se asoció con aterosclerosis (acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro y sobre las paredes de las arterias lo cual puede restringir el flujo sanguíneo) subclínica e inflamación vascular, incluso en personas con niveles normales de LDL-C o colesterol ‘bueno’. Los resultados se han publicado en The Journal of American College of Cardiology (JACC).
Hasta ahora, los triglicéridos habían quedado relegados a una posición secundaria en la génesis de la aterosclerosis, totalmente encubiertos por el colesterol, especialmente el colesterol asociado a lipoproteínas de baja densidad (conocido como LDL). De hecho, de forma general, “a la hora de prevenir el desarrollo de aterosclerosis, los expertos no recomiendan tratar los niveles altos de triglicéridos si el colesterol LDL está dentro de la normalidad, salvo que el paciente tenga alto riesgo cardiovascular”, señala el Dr. Sergio Raposeiras-Roubin, primer autor del artículo.
Con este estudio, los investigadores han puesto de manifiesto, por primera vez, que, “en pacientes con bajo o moderado riesgo cardiovascular (que son la mayoría de la población), niveles altos de triglicéridos se asocian con un mayor riesgo de aterosclerosis, incluso en pacientes con colesterol LDL normal”.
En concreto, detalla el Dr. Raposeiras-Roubin, “hemos analizado la asociación entre los niveles de triglicéridos con la presencia de placas ateroscleróticas silentes en diferentes territorios vasculares, usando los datos del registro PESA, y la asociación era muy marcada. Son placas ateroscleróticas que aún no han producido eventos clínicos, con lo que se puede actuar sobre ellas para su prevención”.
Este trabajo forma parte del estudio PESA CNIC-SANTANDER (Progression and Early detection of Subclinical Atherosclerosis), un macroproyecto que se está realizando en el CNIC en colaboración con el Banco de Santander, en el que se estudia el desarrollo de placas ateroscleróticas en tres tipos de arterias -carotídeas, aórtico abdominales e ilio-femorales- en una población asintomática de trabajadores del Banco de Santander de entre 40 y 54 años de edad. El PESA CNIC-SANTANDER, dirigido por el Dr. Valentín Fuster, Director General del CNIC, ha aportado información muy relevante sobre la importancia de la detección temprana de la aterosclerosis subclínica debido a su alta prevalencia en la población general.
Además, en el trabajo ahora publicado en JACC, no solo se ha visto la asociación entre triglicéridos y aterosclerosis, sino también la relación con la inflamación vascular.
Por tanto, destaca el Dr. Borja Ibáñez, Director de Investigación Clínica del CNIC, se trata de una asociación marcada entre los triglicéridos y las fases iniciales de la aterosclerosis, “algo que es importante a la hora de establecer estrategias preventivas”.
Según los investigadores, el punto de corte a partir del cual el riesgo de aterosclerosis se eleva de forma marcada sería 150 mg/dL,. Así pues, “parece razonable aconsejar a la población las medidas higiénico-dietéticas adecuadas para su consecución”, añade el Dr. Ibáñez.
El trabajo del CNIC tiene implicaciones importantes para modificar las guías de práctica clínica, haciendo hincapié en la necesidad de controlar no solo el colesterol-LDL sino también los niveles de triglicéridos. “La medición de los niveles de triglicéridos es algo habitual, y afortunadamente, disponemos de un arsenal terapéutico apropiado y eficaz para conseguir su control a niveles adecuados”, concluye el Dr. Fuster.
Figura 1. Asociación entre triglicéridos y aterosclerosis. Se observa como la presencia de placas ateroscleróticas se incrementa a media que aumentan los niveles de triglicéridos.
Figura 2. Relación entre triglicéridos y el número de territorios vasculares afectados con aterosclerosis en pacientes con colesterol LDL normal y colesterol LDL alto. Se observa como incluso en pacientes con LDL-C normal, los triglicéridos se asocian con un mayor número de territorios vasculares afectados por aterosclerosis.