Kuvu fue creada e impulsada en 2019 por tres jóvenes emprendedores sociales: Eduardo Fierro (28 años), Haize Trueba (24 años) y Jon Ander Fernández (24 años). Es en ese momento cuando deciden combatir la soledad no deseada de las personas mayores. “Teníamos claro que queríamos influir en la calidad de vida de las personas mayores, y nos dimos cuenta de que la soledad no deseada es un problema en aumento en España” comentan.
¿Qué es Kuvu?
Kuvu es un marketplace de arrendamiento de habitaciones que conecta a personas de más de 55 años que tienen una habitación disponible en su vivienda con inquilinos de otras generaciones, fundamentalmente estudiantes o jóvenes profesionales. Es así como desde Kuvu buscamos crear un cambio sistémico que promueve la inclusión social, incrementando la renta mensual de las personas propietarias y promocionando su autonomía personal.
¿Cómo funciona?
Los propietarios pueden acceder a nuestra plataforma online para proporcionarnos su datos e información sobre la habitación que tienen disponible y las condiciones de la vivienda. Para las personas que así lo prefieran, también ofrecemos la posibilidad de hacer este proceso mediante teléfono o presencialmente si se encuentran en Bilbao, ciudad donde está nuestra sede.
Al mismo tiempo, contamos con un cuestionario de compatibilidad para que después de rellenar sus datos los propietarios puedan ponerse en contacto con aquellos inquilinos con los que más compatibilidad han tenido, y viceversa. Por lo tanto, se presta un soporte en la búsqueda de un inquilino actuando como filtro en base a los criterios que ha establecido el propietario y, finalmente, se cierra un Acuerdo de Convivencia.
¿Por qué decidís conectar a personas mayores con jóvenes? ¿Cómo puede esto combatir la soledad no deseada?
No somos los primeros ni los únicos que nos dedicamos a crear convivencias intergeneracionales. Kuvu forma parte de HomeShare International, una red de programas de alojamiento compartido de una veintena de países. También tenemos constancia de otros programas solidarios por parte de las universidades de nuestro país. Pero, estas son iniciativas colaborativas que pretenden cubrir las necesidades de cuidado y compañía de las personas mayores que viven solas, a cambio se les ofrece a los estudiantes un alojamiento durante su curso académico.
En Kuvu, por el contrario, conservamos el intercambio económico por lo que la persona joven entra como un compañero de piso. Buscamos potenciar esas relaciones intergeneracionales incidiendo en la compatibilidad de los convivientes, y no así en el intercambio de servicios. Es así como buscamos prevenir la soledad no deseada en las personas mayores.
La soledad no deseada ocurre cuando una persona cree que las relaciones interpersonales que tiene no son suficientes o son deficientes, por ejemplo, si no son de calidad. Esto es más frecuente a medida que envejecemos dado a la pérdida de amistades o relaciones cercanas. Mediante esta convivencia la persona mayor aumenta el número de contactos primero con el inquilino y, posteriormente, con otros participantes del programa.
¿Tienen las personas mayores preocupaciones a la hora de alquilar una habitación? ¿Cuáles?
Son muchas las personas mayores que viven solas por diferentes causas. En España cerca de 5M de personas viven solas. Estos son los datos que nos ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE). De ese primer número que hemos comentado más de 2M tienen 65 o más años.
Desde Kuvu ofrecemos un Servicio de Protección de Convivencia. Además de verificar a la persona inquilina, hacemos un contrato que trata de cubrir una de las preocupaciones que tienen las personas mayores a la hora de alquilar una habitación en su vivienda: la complejidad legal. A partir de ese momento, durante la duración del contrato, proporcionamos mediación para ambas partes para poder solucionar cualquier incidencia que pueda ocurrir.
¿Cuántas personas están usando actualmente Kuvu?
Actualmente, en nuestra plataforma tenemos 250 propietarios registrados, y 960 demandantes. En relación a los datos que hemos comentado anteriormente, de estos 250, casi en su totalidad son mujeres adentradas en los sesenta. Contamos con convivencias intergeneracionales en Vizcaya y en Madrid, y, recientemente, hemos comenzado la expansión en la ciudad de Barcelona.