(Madrid).– El proyecto de Cruz Roja Juventud, ‘Entamar’ llega en 2022 a 60 hospitales de todo el territorio para ayudar a más de 35.000 niños y niñas hospitalizados, mediante la realidad aumentada, a mejorar su estado de ánimo, contribuir a su recuperación, y fomentar la educación y la socialización entre pacientes menores.
‘Entamar’ es una aplicación que permite a niños y niñas hospitalizados de larga duración a desarrollar su imaginación y creatividad gracias a la realidad aumentada, “en forma de juegos como scape room, y con la energía e ilusión de las personas voluntarias”, destaca Paula Rivarés, directora de Cruz Roja Juventud.
La aplicación, desarrollada con el asesoramiento de la Fundación de Tecnologías Sociales (TECSOS) de Cruz Roja, y la Fundación Vodafone, permite modificar los elementos del entorno para adaptarlos al gusto de menor, o participar en juegos colectivos en las zonas comunes de los hospitales para fomentar las relaciones entre pacientes menores. Al estilo del ‘Cluedo’ o del ‘Trivial’, se proponen actividades lúdicas, pero también didácticas, que el voluntariado de Cruz Roja Juventud personaliza para cada caso y adaptado a cada centro hospitalario.
Esta actividad, además, pretende llegar a toda la infancia y juventud en el futuro “a través de todos los espacios de Cruz Roja Juventud en las asambleas locales, y en todos los entornos en los que participamos”, de tal manera que exista igualdad de oportunidades, y se ponga en valor el vínculo entre ambos colectivos como clave del éxito de sus proyectos.
Más de 2.000 voluntarios y voluntarias lo hacen posible, y el éxito ha sido demostrado en su implantación y el proyecto piloto con el aval de los equipos sanitarios y las familias que confirman las repercusiones positivas en la estancia y recuperación de la infancia hospitalizada.
Proyecto de atención a la infancia hospitalizada
Son muchos los niños y niñas que empiezan el año en las habitaciones de un hospital; enfermedades crónicas, accidentes o incidencias de la COVID-19 son algunas de las afecciones que obligan a niños y niñas estar fuera de su entorno en estas fechas. Además de crear entornos más amigables con aplicaciones como ‘Entamar’, el proyecto ‘Atención a la infancia hospitalizada’ sigue cuidando de los niños, niñas y jóvenes ingresados, que se ven obligados a interaccionar en un espacio diferente, con horarios y normas poco habituales para ellos, y por tanto también ven afectado su desarrollo personal. Paliar estas consecuencias es tarea de Cruz Roja Juventud, que mejora la atención integral de los menores desde el punto de vista físico, psicológico y lúdico-educativo para mejorar su calidad de vida.
Mediante actividades de animación, manualidades, actividades musicales, juegos, videoteca, apoyo a la lectura, apoyo al estudio, uso de las nuevas tecnologías, e incluso el acompañamiento cuando sus familiares no pueden estar presentes, Cruz Roja Juventud cuida de manera integral de la salud de los menores hasta 17 años, y ayudan a sus familias a disponer de momentos de respiro y evasión de la situación. Evitar el aislamiento, y no interrumpir el desarrollo de los y las menores, es clave cuando éstos están hospitalizados, y es un hecho demostrado que este tipo de ocio beneficia en su proceso médico gracias al voluntariado, preparado para atender todas sus necesidades.
El cuidado de la salud mental, combatir el acoso escolar o la obesidad infantil, metas de Cruz Roja Juventud para este 2022
Son muchos los objetivos de Cruz Roja Juventud para el año que acaba de comenzar. Sin embargo, hay algunos que destacan en este periodo lectivo que se retoma en esta semana, y que afectan a los escolares: se trata de la lucha contra el acoso escolar, que se cobra alrededor de 200.000 suicidios al año según la Organización Mundial de la Salud y la Organización de Naciones Unidas. Sólo en España se han denunciado más de 11.000 casos de acoso entre 2020 y 2021.
En estos casos, además de las víctimas, las familias también se ven afectadas y pueden ayudar a combatirlo: desde trabajar la educación en valores (cuidado de la autoestima, autonomía, conciencia social, confianza o resolución de problemas), hasta prestar la máxima atención a los niños, niñas y jóvenes (desde la escucha, hasta la realización de actividades conjuntas). Todo ello, puede ser complementado con la ayuda de profesionales externos, como el profesorado, o personal psicosocial o sanitario.
Desde Cruz Roja Juventud se trabaja en la prevención de conductas violentas, contra el acoso y el ciberacoso con la esperanza de erradicar este tipo de violencia, como las jornadas ‘Generando Conviencia’ dirigidas a profesionales de la educación, la psicología o el trabajo en el tercer sector, y que este último año han contado con 260 asistentes en streaming, y 40 personas presenciales. También son importantes los talleres en centros educativos sobre bullying, violencia de género o interculturalidad, que en el pasado año han sumado hasta 270 iniciativas en 20 provincias de todo el país, llegando a más de 6.200 niños y niñas tanto de manera online como presencial.
Además, con las familias, con educadores y educadoras, también se trabaja en otro tipo de talleres la promoción de hábitos saludables: desde la práctica del ejercicio físico, hasta el ocio saludable, la prevención del VIH y el sida, o la alimentación consciente.
Un punto clave del cuidado de la salud en jóvenes es el cuidado de la salud mental y la educación emocional de los menores; si bien ésta no es una de las problemáticas que se identifican tradicionalmente con la juventud, cada vez son más los jóvenes que se ven afectados por problemas de salud mental y emocional, o los derivados de la proliferación de las nuevas adicciones a la tecnología. “No abordar los trastornos mentales en adolescentes tiene consecuencias que se extienden hasta la edad adulta”, resalta Paula Rivarés, “y limitarán las oportunidades de llevar una vida adulta satisfactoria”.
A lo largo de 2021 se han realizado más de 400 talleres en centros educativos y entidades juveniles con más de 9.300 personas participantes de entre los 6 y los 30 años de edad para trabajar la gestión emocional o la mejora de habilidades personales.
Asimismo, se han realizado más de 380 talleres con cerca de 8.000 participantes para trabajar la alimentación saludable, el cambio de hábitos, la imagen corporal o el ejercicio físico como parte de su objetivo para frenar la creciente obesidad infantil que afecta al país, especialmente grave en el caso de los niños y niñas, quienes en un 83% tienden a seguir obesos en la edad adulta con la probabilidad asociada a estos casos de padecer otras enfermedades como la diabetes o la hipertensión. Asociado a prevenir la obesidad infantil, también se dan claves básicas sobre el consumo de proximidad, la reducción del desperdicio, la reducción de los envases, los cultivos sostenibles o la mejora de la alimentación con la reducción de productos ultraprocesados en la dieta.
Además de todas estas actividades, Cruz Roja Juventud trabaja toda la prevención y sensibilización de sus mensajes también en las redes sociales, llegando así a la población más joven de manera directa.