La esperanza de vida se ha incrementado de forma espectacular durante todo el siglo XX y la tendencia general es a que continúe siendo así en el XXI. En España, a la cabeza de esta realidad demográfica, se ha dado un aumento de las personas mayores, así como la edad media de la población (44,2 años, según el INE). También aumentan los octogenarios y centenarios, especialmente las mujeres mayores. En cuanto a las condiciones de vida de las personas mayores, la pensión media de jubilación es de 1.375 euros y la vejez incrementa la probabilidad de vivir en soledad. El Departamento de Población del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha presentado estos datos sobre las condiciones de vida de las personas mayores en España, dentro de la iniciativa Envejecimiento en red, que inició en 2013, y gracias al apoyo y la financiación de la PTI+ Salud Global del CSIC.
El informe, Un perfil de las personas mayores en España (2023): indicadores estadísticos básicos, gracias a una serie de variables demográficas, de salud, económicas y sociales, analiza los cambios que ha experimentado la vejez. En España, según los datos estadísticos del Padrón Continuo (INE) a 1 de enero de 2022, hay 9.479.010 personas mayores, un 19,97% sobre el total de la población. Las mujeres son mayoritarias, superando en un 30,5% a los hombres. Los octogenarios ya representan el 6% de toda la población, y seguirán ganando peso en un proceso de sobreenvejecimiento cada vez más pronunciado; es decir, hay aumento de la proporción de personas de edad avanzada en el conjunto de personas mayores. Y los centenarios empiezan a hacerse notar: existen 19.639 empadronados (1.619 personas más que el año anterior). Las proyecciones para 2040 sugieren que podría haber más de 14,2 millones de personas mayores y ser un 27,4% de la población en España, que alcanzaría los 52 millones de habitantes, 4,5 millones más que ahora.
Un envejecimiento constante, aunque dispar
En mayo de este año, la Seguridad Social contabilizó 10,02 millones de pensiones, siendo las de jubilación (6,34 millones) las más frecuentes, seguidas de las de viudedad. La pensión media de jubilación es de 1.375 euros, aunque hay disparidades regionales. En las ciudades más grandes de España, como Madrid y Barcelona, viven aproximadamente un millón de personas mayores (1.015.588), muchas más que en los 5.866 municipios rurales, donde residen 762.446 mayores de 65 años; aunque la proporción de mayores es superior en el mundo rural (28,4%).
España es el cuarto país de la Unión Europea con mayor número de personas mayores en cifras absolutas, con 9,5 millones. Sin embargo, en cifras relativas el orden cambia: Italia (23,8%), Portugal (23,7%), Finlandia (23%), Grecia (22,7%), Croacia (22,5%) y Alemania (22,2%), son los países más envejecidos, y aumentan su proporción año tras año. España con una proporción de 20,1% de personas mayores se encuentra ligeramente por debajo de la media de la UE-27 que alcanza el 21,1%. Destacan los extranjeros residentes en el país con más de 65 años procedentes de la Unión Europea y no comunitarios, especialmente Reino Unido, los más predominantes con 107.270 personas.
La esperanza de vida y la brecha de género en salud
Julio Pérez Díaz, demógrafo del Instituto de Economía, Geografía y Demografía (IEGD-CSIC) y coordinador del informe: “La esperanza de vida es uno de los indicadores que mejor reflejan las condiciones sanitarias, sociales y económicas de un país”. El trabajo muestra cómo se ha ampliado la brecha de género durante el último siglo, las mujeres tienen en España una esperanza de vida al nacer de 85,83 años y los hombres de 80,27 años (83,07 para el conjunto). La esperanza de vida a los 65 años en España sigue, tanto en hombres como en mujeres, entre las más altas del mundo.
Otro de los coautores de la investigación, Diego Ramiro Fariñas, investigador en el IEGD-CSIC señala que: “Aunque en 2020 haya bajado 1,25 años con respecto al 2019, por la situación excepcional que ha significado la pandemia de la COVID-19, la esperanza de vida se ha incrementado de forma espectacular durante todo el siglo XX y la tendencia general es la continuación de ese proceso”. Para el científico es “notable” la mejora de la supervivencia en la vejez producida desde los años ochenta.
La esperanza de vida en buena salud pretende añadir una nueva dimensión a la cantidad de vida, midiendo también su calidad. Si se mide el porcentaje de tiempo que se vive en buena salud a partir de los 65 años, el contraste entre hombres y mujeres en España es patente: para los varones el 55,7% del tiempo restante por vivir (10,7 años) lo es en buenas condiciones, mientras que se reduce al 43,8% (10,3 años) en el caso de las mujeres.
Respecto a la morbilidad, más de la mitad de todas las hospitalizaciones son de mayores. De la Estadística de defunciones por causa de muerte, se desprende que las tasas de mortalidad masculina superan a las femeninas en todas las edades y, entre los mayores de 65 años, las enfermedades del aparato circulatorio siguen como la principal.
En España hay unas 638.000 personas que cuidan a dependientes mayores de 70 años dentro del hogar y 920.000 que lo hacen fuera del mismo. Son las mujeres las que se encargan principalmente de cuidar, y las de entre 50 y 59 años quienes más contribuyen. Las personas mayores, tanto hombres como mujeres, cuando cuidan, lo hacen dedicando una alta cantidad de tiempo: más de dos tercios invierten más de una hora diaria al cuidado de otra persona. Según el estudio: “Esto descubre la importante contribución de las personas mayores a la sociedad: cuidan de otros, ayudando económicamente, dando a poyo emocional, consejos, etc.”.
Durante la vejez, y a mayor edad, se incrementa la probabilidad de vivir en soledad, sobre todo en mujeres. Se ha producido durante las últimas décadas un incremento de los hogares unipersonales en mayores de 65 años, aunque menor al de otros países europeos. Predomina la viudez, como estado conyugal, entre las mujeres a partir de los 77 años. El porcentaje de personas que dice ser feliz siempre o la mayor parte del tiempo disminuye con la edad. Las mujeres en España suelen declarar niveles más bajos de felicidad que los hombres, sobre todo en edades avanzadas. En total, más de 1,7 millones de personas mayores de 70 años en España viven solas y son quienes registran niveles más bajos de felicidad.
Residencias de mayores, y por primera vez centros de día
El Laboratorio Envejecimiento en red y Estadísticas experimentales, del Instituto de Economía, Geografía del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCSH-CSIC), también ha presentado otros dos trabajos más, uno sobre estadísticas de las residencias de mayores y otro acerca de los centros de día. La información sobre las residencias de mayores la ha realizado el CSIC desde hace 18 años y es un referente estadístico sobre este tipo de instituciones en España. Se constata, a través de una encuesta enviada a todos los centros, la existencia de 5.573 residencias, con un total de 393.581 plazas. Lo que equivale en España a 4,2 plazas por cada 100 personas mayores. Se estima que el nivel de ocupación sitúa en torno al 86%.
Las tablas y gráficos tienen los datos desglosados por Comunidades Autónomas y Provincias y se distribuyen por tamaño del centro y titularidad. El número total de centros existentes crece “muy ligeramente” respecto a 2020, pero sí se produce un “cambio destacable en el tamaño”, ya que aumentan los centros con más de 100 plazas en detrimento de los pequeños de menos de 25 plazas. En cuanto a las plazas, se contabilizan casi 10.000, más del 52% están en estos grandes centros. Destacan Madrid como la Comunidad autónoma en la que más han aumentado, en unas 2.548, seguida de Galicia, con 1.219, y Cataluña, con 824. Los centros de titularidad privada siguen siendo más del doble que los públicos, pero han crecido más los públicos.
Es la primera vez que se ofrece la estadística sobre los centros de día. El informe analiza los servicios de atención diurna, ya sean ofrecidos por un centro residencial o de manera independiente. Según la base de datos generada, existen en España 3.463 centros de atención diurna, con un total de 94.618 plazas. Cabe destacar que este servicio se presta en unidades pequeñas y medianas, de menos de 25 plazas (1.768 centros) y de menos de 49 plazas (1.313 centros), siendo pocas las que disponen de más de 100 plazas, solo 32 centros. Si hablamos de la titularidad, el 57,9% de los centros de atención diurna son privados.