- Ocho de los mejores estudiantes de bachillerato de España, con una media de 10, participan en el programa ACÉRCATE, que organiza el CNIC dentro de su Plan de Formación CNIC-Joven
- El objetivo del Programa Acércate es atraer y formar a los jóvenes más brillantes desde las edades más tempranas para crear una cantera de investigadores de excelencia en el campo de la investigación cardiovascular
- Cinco alumnas y 3 alumnos, procedentes de la Comunidad Valenciana, Madrid, de Castilla y León, Canarias, Andalucía y País Vasco, han sido los becados en la XIV edición del Programa Acércate
Un año más, ocho de los mejores estudiantes de bachillerato de España, con una media de 10 en 1º y 2º de Bachillerato, han sido los afortunados receptores de una beca para el programa ACÉRCATE, que organiza el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) dentro de su Plan de Formación CNIC-Joven. El objetivo de este plan, una apuesta personal del director general del centro, Dr. Valentín Fuster, es “atraer y formar a los jóvenes más brillantes desde las edades más tempranas para crear una cantera de investigadores de excelencia en el campo de la investigación cardiovascular”.
La convocatoria, abierta a bachilleres de todo el territorio nacional, se ha resuelto este año a favor de 5 alumnas y 3 alumnos de los 50 que reunían los requisitos y solicitaron participar en el programa: dos alumnas son de la Comunidad Valenciana, Madrid, Castilla y León, Canarias, Andalucía y del País Vasco.
Incluyendo a los de este año, en total ya han participado en el programa 112 estudiantes, 41 son varones y 71 mujeres. En esta ocasión, los ocho jóvenes estudiantes, Ismael Gómez Muñoz, Arianna Arbona Amalfitano, Celia Fernández Pérez, Miguel Marijuan Santamaría, María Gutiérrez Peláez, Marina Rodrigo Varela, Guillermo Azcárraga Aranegui y Cleidy De Assis Gallardo, además de participar en el día a día de un centro de excelencia en investigación como el CNIC, compartirán sus experiencias y sus dudas con los investigadores del centro, pero también con el Dr. Fuster, director del CNIC. El Dr. Fuster considera que empezar el programa de formación en etapas educativas tan tempranas es clave para atraer a los investigadores del futuro porque los jóvenes son el “futuro de la investigación en nuestro país”.
Este año los estudiantes asistirán a charlas de introducción al método científico e investigación cardiovascular básica, impartida por Miguel Torres, y clínica, a cargo de Leticia Fernández Freira y Beatriz López Melgar. Además, tendrán sesiones que se llevarán a cabo en las Unidades Técnicas y Grupos de Investigación donde realizan diversas actividades que les ayudan a entrar en contacto con la investigación, como prácticas de transgénesis, medicina comparada, proteómica, genómica o bioinformática, y conocerán de primera mano las técnicas que se usan en investigación.
Al finalizar, las prácticas los estudiantes tendrán que resumir lo que han aprendido, plantear un proyecto y presentarlo en público.
Tecnología más puntera
Además de estar en contacto con la tecnología más puntera y los experimentos más avanzados, el programa ACÉRCATE tiene una vertiente lúdica. Así, los chavales se alojan durante 15 días en un Colegio Mayor, anticipándose a lo que probablemente será su vida universitaria. Además, completan un programa de ocio que incluye visitas culturales y lúdicas.
Este programa es el que se dirige a la captación de talento más joven de todos los de formación que hay en el CNIC. El apoyo sostenido de la Fundación Pro CNIC es indispensable para que, año tras año, pueda seguir celebrándose y captando el talento desde la etapa más precoz. “Estamos muy satisfechos de este concepto que comenzamos hace ya 14 años”, añade el Dr. Fuster. Y, concluye, “así, si tienen ese ‘gusano’ de la investigación, les animamos a seguir adelante”.
Sobre CNIC
El Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), dirigido por el Dr. Valentín Fuster, tiene como misión potenciar la investigación cardiovascular y su traslación al paciente. Su actividad le ha merecido ser reconocido como uno de los ‘Centros de Excelencia Severo Ochoa’. El centro se financia mediante una fórmula pionera de colaboración público-privada entre Gobierno, a través del Instituto de Salud Carlos III, y la Fundación Pro CNIC que agrupa a 13 de las más importantes empresas españolas.