La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha resaltado en el acto conmemorativo del X Aniversario de la Ley de Servicios Sociales de Aragón, que esta comunidad autónoma “ha apostado por Servicios Sociales de calidad que mejoran la vida de miles de ciudadanos y ciudadanas y atienden desafíos actuales de atención como los que se plantean con las personas inmigrantes o con discapacidad, jóvenes o mayores, entre otros colectivos”.
Carcedo ha insistido en que “nuestro sistema de protección social no sería reconocible sin los Servicios Sociales”. Y ha hecho hincapié en que esto fue especialmente palpable tras la crisis porque “gracias a ellos se supo responder con premura y eficacia a las necesidades sociales”.
Además, ha recordado el trabajo realizado en los años ochenta y noventa, “momento de transformación del Estado de Bienestar tanto en cobertura como en su capacidad de institucionalización y profesionalización, en calidad y también en términos de incremento de inversión”. Así, ha mencionado, entre otros avances de aquella época, normas como la ley de sanidad, la de educación o las pensiones no contributivas para mayores y personas con discapacidad.
La ministra ha echado la vista atrás y ha señalado que tras la llegada de la Democracia se produjo el primer intento de modernizar los servicios asistenciales para conseguir “dignificar y profesionalizar a los trabajadores, extender la acción pública a distintas necesidades sociales y ofrecer servicios de calidad”.
Transformación social
Carcedo ha explicado, no obstante, que fue a principios del siglo XXI con la transformación social acaecida cuando se dio un impulso importante a los Servicios Sociales. Era necesario llevar a cabo reformas y abordar asuntos como la desigualdad de género, el cambio en la naturaleza de las familias, la llegada de inmigración, el aumento de la esperanza de vida, la gestión de los cuidados de las personas en situación de dependencia o la diversidad.
En este marco la ministra ha asegurado que Aragón lo hizo de la mejor manera posible mediante una ley que ha servido de inspiración a otras comunidades autónomas”. De ella, ha señalado cuatro elementos: la garantía del derecho universal de acceso de la ciudadanía, la configuración del acceso a las prestaciones esenciales del sistema público de Servicios Sociales como un derecho subjetivo, el establecimiento de los mecanismos de coordinación y trabajo en red de todas las administraciones públicas integradas en el mismo y la regulación del marco normativo básico para la iniciativa privada.
Otro factor añadido y que ha jugado a favor, en su opinión, es que “los Servicios Sociales de Aragón cuentan con la ciudadanía y la sociedad civil organizada en el Tercer Sector”.