(Madrid).- La satisfacción de los pacientes crónicos con el funcionamiento general del sistema sanitario público español es de 5,4, lo que significa un aprobado con amplio margen de mejora, tal y como reflejan los datos del V Barómetro EsCrónicos: Continuidad Asistencial. El estudio, recién presentado en Madrid, ha sido realizado por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) en colaboración con la Universidad Complutense.
Entre otros datos de interés, destaca que la puntuación otorgada por los pacientes crónicos es claramente inferior a la que daba el conjunto de la población española en 2018, un 6,6 según el CIS. Asimismo, señala que el ámbito asistencial más valorado es la atención primaria, con un 64% de valoraciones positivas. Le sigue la atención médica especializada, con un 50% de valoraciones positivas, y lo peor valorado son los servicios de urgencias, que tan solo alcanzan un 37% de valoraciones positivas.
Durante la presentación del informe, la presidenta de la POP, Carina Escobar, ha señalado que “este es un proyecto al que tenemos especial cariño porque es el primer proyecto con el que nos pusimos de acuerdo para conocer lo que necesitaban las personas con enfermedades crónicas. Este barómetro nos dice qué debemos priorizar en atención sanitaria y qué debemos mejorar”. “El sistema de salud necesita una transformación que se adapte a las necesidades que tenemos los pacientes”, ha concluido.
María Gálvez, directora de la POP, ha continuado diciendo al respecto del estudio que “al hablar con los pacientes nos dimos cuenta que debíamos centrarnos en la continuidad asistencial”. “Queríamos ver cómo era la coordinación entre profesionales, averiguar si existe un responsable de coordinación y conocer cuál era ese impacto en la transmisión de la información, además de proponer medidas de mejora”.
Por su parte, Millán Arrollo y Cristóbal Torres, doctores en Ciencias Políticas y Sociología, presentaron los principales resultados del estudio. Millán Arroyo ha asegurado que “los pacientes crónicos valoran el funcionamiento del sistema sanitario con una nota de 5,4 puntos, una cifra que se encuentra por debajo del 6,6 logrado en el año 2018 en un estudio del CIS realizado a la totalidad de la población española”. Una percepción que tiende claramente a empeorar cuanto más avanzada está la enfermedad: “Se vuelve más negativa”, ha destacado Arroyo, “entre otras causas como consecuencia de un sistema sanitario que se centra sobre todo en agudos, dejando de lado a las personas con enfermedades crónicas”. Con respecto a la valoración recibida por los pacientes, Millán Arroyo ha señalado que “en atención primaria la valoración es claramente positiva (64%)”. “En atención especializada la suma también es positiva (50%). Finalmente, en urgencias es donde las valoraciones positivas no superan el 37%”, ha señalado.
Con respecto a la valoración de la coordinación general, Cristóbal Torres, ha asegurado que en líneas generales “el 63% de los pacientes afirma que el grado de coordinación entre los profesionales sanitarios es regular o malo, muy malo. Para ir al detalle, “una tercera parte, el 37%, opina que es muy buena o buena, el 33% que es mala o muy mala y el 30% señala que es intermedia o neutra”. Para aportar valor analítico a los datos, Arroyo ha añadido que “la valoración sobre este ámbito es mejor en aquellos pacientes con un bajo avance de la enfermedad. Conforme el estado de salud empeora, lo hace también la valoración del sistema”.
En cuanto a la valoración media de las dimensiones de la continuidad asistencial, las que más valoración positiva tiene es la continuidad de la relación entre el médico y el paciente (3,0), la segunda, la continuidad en la relación del vínculo del paciente con el médico especialista (2,7). Los problemas están en el eje de la continuidad de la información y en el eje de la continuidad de la gestión. Información, en lo que se refiere a la transferencia de la información clínica alcanza el 2,4. En cuanto a gestión, la dimensión de la coherencia del cuidado obtiene 2,3 y la de accesibilidad entre los niveles un 2,2.
Las conclusiones generales vinieron de la mano de la directora de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, María Gálvez, que, entre otros aspectos, ha hecho referencia algunas de las propuestas que ha dejado el análisis del V Barómetro EsCrónicos: Continuidad Asistencial, son recomendaciones a futuro que tienen como objetivo mejorar la calidad del SNS. Tal y como ha señalado la directora de la POP al finalizar el acto, “los pacientes reclaman la instauración de una figura de coordinación entre niveles asistenciales que sea referente para el paciente”. Asimismo, piden mejorar los sistemas de información que permitan a los profesionales acceder a los datos completos del paciente, independientemente del lugar donde se encuentre.
La flexibilización del modelo de atención, que actualmente está fallando en la atención de procesos con múltiples reagudizaciones, donde la demanda no es programable y pasa factura a los servicios de urgencias, es otro de los retos de futuro.
Asimismo, parece esencial integrar la atención social. “Debemos entender la salud como algo holístico, que nos permita tratar a la persona en toda su complejidad y necesidad”, ha destacado María Gálvez. “Es necesario conectar la información entre ambos sistemas”.
Finalmente, la directora de la POP ha querido destacar la necesidad de asegurar la cohesión territorial: “Necesitamos una mayor cooperación para favorecer la cohesión del sistema de salud entre las diferentes CCAA. La dificultad para acceder a un tratamiento fuera de la Comunidad Autónoma de un paciente genera mucha incertidumbre”.