(Madrid).- La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) ha alertado sobre el riesgo extremo que amenaza a las mujeres sordas víctimas de violencia machista, coincidiendo con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora mañana miércoles.
A través de un manifiesto público, la entidad ha asegurado que con la COVID-19 se ha visto agravada la situación de aislamiento e incomunicación que de por sí afecta a estas mujeres: “Los meses de confinamiento junto a sus agresores y la falta de accesibilidad de buena parte de los servicios sociales, sanitarios, jurídicos y de seguridad, han acrecentado más si cabe, su angustia y vulnerabilidad”.
En este sentido, la CNSE exige el estricto cumplimiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y de aquellas medidas específicas para garantizar la accesibilidad integral a los sistemas de salud para todas las mujeres sordas en su diversidad, de modo que puedan comunicarse y acceder a la información sin barreras de ningún tipo.
Además, pide la adecuación de los servicios y recursos disponibles para las víctimas de violencia de género a la realidad de las mujeres sordas, mediante la creación de protocolos de actuación coordinada y la inclusión de profesionales de la interpretación a la lengua de signos y de mediadoras sordas, en las distintas fases del proceso de denuncia y salida de esta violencia.
Servicios telefónicos y tecnológicos accesibles
De igual forma, la CNSE destaca la importancia de que el teléfono de emergencias 112 sea accesible para personas sordas a través del servicio de videointerpretación para personas sordas SVIsual, que ya se utiliza en el 016, el 062 y el 091, y reclama la incorporación de lengua de signos y subtitulado en campañas informativas y de sensibilización, así como en aplicaciones, páginas web y cualquier tecnología y servicio a favor de las víctimas. A ello suma, la imprescindible formación del personal que interviene en actuaciones contra la violencia machista, acerca de la realidad psicosocial, comunicativa y diversa de las mujeres sordas.
Por último, exige el máximo apoyo institucional a las entidades asociativas de personas sordas que desarrollan servicios específicos para mujeres sordas víctimas de esta violencia, como, por ejemplo, el caso de la plataforma ALBA de atención e información sobre la violencia de género. Un servicio único en nuestro país, que desde 2019 ha hecho seguimiento a 25 casos de violencia machista y atendido más de 5.000 consultas. www.cnse.es/proyectoalba/contacto.php