(Madrid).- Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, que se celebra el próximo 4 de febrero, la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) y las 47 Asociaciones federadas, nos sumamos a la campaña “World Cancer Day”, de la Unión Internacional contra el cáncer (UICC), de la que forma parte nuestra Federación junto a 1.200 organizaciones de todo el mundo. Desde FECMA queremos seguir luchando para cerrar la brecha asistencial y lograr unos cuidados más justos, ya que todos merecemos el derecho a la atención del cáncer. Más de un tercio de los casos de cáncer se pueden prevenir y otro tercio se puede curar si se detecta a tiempo y se trata adecuadamente. Implementando estrategias apropiadas en materia de prevención, detección temprana y tratamiento, y facilitando un acceso equitativo a esas estrategias, podemos salvar millones de vidas cada año. Por eso, reiteramos la importancia de una detección temprana del cáncer y el papel de los ensayos clínicos para proporcionar nuevas terapias, técnicas quirúrgicas y medicamentos más innovadores, que hacen posible que disminuya la mortalidad y mejore la calidad de vida de los pacientes.
Asimismo, desde nuestra Federación queremos hacer las siguientes puntualizaciones:
- Ahora sabemos más sobre el cáncer que nunca. La investigación y la innovación nos han proporcionado avances extraordinarios en medicina, diagnóstico y conocimiento científico y, desde esos avances, lograremos reducir factores de riesgo y aumentaremos la prevención, la mejora del diagnóstico, el tratamiento y la atención del cáncer. Sin duda, consideramos que, con la inversión en investigación e innovación, con el esfuerzo, dedicación y formación de los profesionales sanitarios, con el compromiso del movimiento asociativo de pacientes bien informados y con una activa conciencia social, conseguiremos pronto comenzar a pensar en una generación que esté cercana a vencer a esta enfermedad y no deba enfrentarse al cáncer como lo hicieron las mujeres en el pasado o como lo hacemos hoy.
Desde nuestra experiencia personal, somos las primeras interesadas en alcanzar ese horizonte. El control del cáncer debe ser una prioridad en la agenda mundial por la salud y el desarrollo, porque el cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo.
- Como defensoras de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud en España, nos satisface la aprobación del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, con la equidad, la innovación, los cuidados de calidad y el compromiso como referentes y con la prevención, la detección precoz y el apoyo a los pacientes y supervivientes como prioridades, lo que va a suponer un paso importante en la construcción de una Unión Europea de la Salud. Hasta que eso no sea una realidad, desde nuestra Federación, nosotras, las mujeres con cáncer de mama y con cáncer de mama metastásico, seguiremos unidas y continuaremos exigiendo un año más: MÁS PREVENCIÓN, MÁS INVESTIGACIÓN, MÁS INNOVACIÓN.
- La distribución desigual de los recursos en la atención al cáncer cuesta vidas; la brecha de la equidad cuesta vidas. En 2020, 10 millones de personas morían de cáncer y más del 65% de esas muertes por cáncer ocurren en las partes menos desarrolladas del mundo, pero incluso en los países con mayor nivel de desarrollo existen desigualdades entre las ciudades y las zonas rurales, en las comunidades de bajos ingresos y en colectivos sociales más desprotegidos que están más expuestos a los factores de riesgo. Los países con renta baja y media están peor situados para prestar los servicios que necesitan las personas con cáncer o para gestionar las consecuencias sociales y económicas de esa enfermedad.
- Trabajamos por conseguir para los pacientes oncológicos una atención personalizada y multidisciplinar y para avanzar en la medicina de precisión que incluye inmunoterapia, terapias dirigidas y biopsias líquidas. La edad tampoco puede ser hoy un factor de discriminación para recibir tratamientos eficaces y personalizados.
- En la pandemia provocada por la Covid-19, los pacientes oncológicos nos hemos visto obligados a adaptarnos a situaciones nuevas, complejas y desconocidas, conscientes de ser un colectivo de riesgo por nuestra patología y, en muchos casos, por la edad. Como pacientes, somos conscientes de todos los problemas derivados de esta pandemia. El cáncer no ha desaparecido. Sin embargo, consideramos que es urgente recuperar la normalidad en la atención primaria y hospitalaria, para superar los retrasos en las pruebas diagnósticas, en las consultas presenciales, en la cirugía no urgente y en determinados tratamientos. Si se producen retrasos en la detección, en el diagnóstico precoz y en los tratamientos, aumentará la incidencia y las muertes por cáncer.
Para recuperar esa normalidad, los sistemas públicos sanitarios deberán dotarse de más medios humanos, más recursos económicos y más conciencia social que valore la importancia y necesidad de disponer de una sanidad pública, universal y de calidad, que desde la equidad evite discriminaciones en las prestaciones y servicios, que priorice la investigación y la innovación, que mejore la coordinación de la sanidad y los servicios sociales y que reconozca capacidad de interlocución en temas de sanidad al movimiento asociativo de pacientes.
- Necesitamos consolidar en el sistema sanitario la dimensión humana del profesional, facilitando el acceso a una información fiable y mejorando su relación con el paciente para avanzar en una medicina más cuidadosa y humanizada.
- La rehabilitación de los pacientes oncológicos es una de las áreas de mejora; por ese motivo, las mujeres con cáncer de mama reivindicamos una atención completa que incluya a todas las esferas de la persona en cada una de las fases de la enfermedad y la inclusión en la estrategia del Sistema Nacional de Salud de un modelo integral de atención al cáncer de mama metastásico. La metástasis estadísticamente afectará a un 30% de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama localizado, que se une al entre 5% y 6% que ya presentan metástasis en el momento del diagnóstico.
- En el Día Mundial contra el Cáncer, nuestra Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) se manifiesta preocupada por la incidencia del cáncer infantil y sus efectos; por la alta exposición de la población a determinados agentes cancerígenos; por el número de personas jóvenes diagnosticados de alguna patología oncológica; por el porcentaje de mujeres en edad fértil diagnosticadas de cáncer y por el número de mujeres con cáncer de mama que sufren metástasis.
Debiéramos comenzar a imaginar una mejor manera de hacer las cosas y construir una visión más justa del futuro, un futuro donde las personas desarrollen vidas más saludables y tengan un mejor acceso a los servicios de salud y cáncer, sin importar dónde nazcan, crezcan, envejezcan, trabajen o vivan. Eso forma parte sustancial de la equidad.