Estimada ministra:

Hoy es 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. De Alzheimer y de mujer le quise hablar desde el momento en que accedió a su Ministerio, a través de una carta de felicitación por su nombramiento y de una petición de la correspondiente reunión de presentación. Lamentablemente, la respuesta que recibimos fue negativa por no considerar estos asuntos propios de su Ministerio y no tener relación con el colectivo que representamos.

Queremos compartir una reflexión a raíz de la respuesta que recibimos por parte del Ministerio que preside ya que nos llamó la atención y nos sorprendió leer que su Ministerio no tiene vinculación o competencias con el colectivo de Alzheimer y por ello, quisiéramos compartir con usted una reflexión, sentida, vivida y experimentada como mujeres que formamos parte de este colectivo.

Sra. ministra, ¿se ha planteado usted cuántas mujeres son cuidadoras directas de personas enfermas de Alzheimer?

Sra. ministra, ¿se ha planteado usted si la enfermedad del Alzheimer se aborda de manera igualitaria si la persona enferma es un hombre o una mujer?

Sra. ministra, ¿sabe usted cómo son las redes de apoyo cuando es mujer la persona enferma de Alzheimer? Pues se reduce en un porcentaje elevadísimo, y los cuidados recaen principalmente sobre mujeres.

Sra. ministra es importante que los Ministerios tengan una transversalidad y que los Objetivos de Desarrollo Sostenible estén alineados entre todos porque, aunque el Alzheimer en una primera visión pueda parecer que es solo un problema social y sanitario, le podemos informar y asegurar que el colectivo Alzheimer está vinculado con su Ministerio de Igualdad. Porque la igualdad de oportunidades pasa porque las mujeres que cubrimos cuidados directos, representadas con 76%, seamos visibilizadas y que la rentabilidad económica y productiva que generamos a este país sea reconocida.

El día 8 de marzo en las calles habrá muchas mujeres cuidadoras directas de personas enfermas de Alzheimer y posiblemente también haya mujeres enfermas de Alzheimer en una primera fase, que saldrán a reivindicar sus derechos y dignificar su condición de mujer aun siendo enfermas y, además, siendo cuidadoras principales. Otras, en cambio, no podrán hacerlo por su labor de cuidado.

Hay muchas mujeres Sra. ministra que están dedicando el esfuerzo y priorizando prestar esos cuidados que merecen sus familiares y familias, pero están posponiendo sus vidas, su proyección profesional, están quitando rentabilidad económica a su vida y a su posición económica. En definitiva, están renunciando y privándose de derechos y de oportunidades (optamos por cuidar por principios, por educación).

La igualdad de oportunidades se construye desde la educación y la prevención. Las mujeres cuidamos, pero porque nos han enseñado a cuidar. Y porque nos han enseñado que cuidar es una cuestión de género femenino principalmente.

Sra. ministra, hablando de mujeres enfermas de Alzheimer y hablando de mujeres cuidadoras, posiblemente haya territorios muy recónditos donde exista hoy una mujer o varias cuidadoras reivindicando derechos, entre ellos los que conllevan los cuidados. Y estarán en zonas rurales aisladas, dispersas con problemas de acceso a los recursos que dificulta muchísimo más, tener y poder acceder a la igualdad de oportunidades.

Y si con esto sigue considerando que su Ministerio no tiene ninguna vinculación con las personas que formamos la gran familia de Alzheimer y otras demencias, me gustaría mantener un contacto directo con usted, con cuidadores y cuidadoras, cuidadoras principalmente, y con alguna mujer enferma. No nos olvidemos que la corresponsabilidad surge cuando su Ministerio crea que cuidar a personas enfermas de Alzheimer tiene una parte de responsabilidad importante a igual que el de Sanidad y de Derechos Sociales.

Atentamente.

Quedo a su disposición para hablar y exponer este tema, así como propuestas de trabajo concretas que estoy segura competen a su Ministerio.

Hasta recibir noticias suyas, le deseo un feliz día de la mujer.

En Pamplona, a 8 de marzo de 2022

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