- Naciones Unidas reúne estos días a los principales actores en empoderamiento de la mujer de todos los sectores y países
- “Una de cada tres mujeres a las que atiende la Fundación Microfinanzas BBVA vive en zonas rurales. Ellas se enfrentan a una mayor vulnerabilidad y exclusión financiera”
- La oportunidad que ofrecen las nuevas tecnologías para no dejar a nadie atrás está siendo uno de los temas más destacados
“En cuestión de derechos humanos, conseguir la igualdad de género es el mayor desafío de nuestra era”. Con estas palabras, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha inaugurado la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW62), que se celebra todos los años en Nueva York y que reúne a las principales voces en empoderamiento de la mujer de todos los ámbitos y países. Entre ellas, ha estado la de Laura Fernández Lord, como portavoz de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA), quien ha dicho que “una de cada tres emprendedoras a las que atiende la Fundación en América Latina vive en entornos rurales y cuatro de cada cinco son vulnerables”.
Este año, la mujer rural es la gran protagonista, especialmente con la oportunidad que brindan las nuevas tecnologías para cumplir el fin último de la Agenda 2030 de Naciones Unidas: no dejar a nadie atrás. “Las mujeres, sobre todo en las áreas rurales, necesitan conectividad y herramientas innovadoras, además de acceso a servicios financieros, entre otros”, ha asegurado la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo- Ngcuka, en la apertura.
Según un informe de la Fundación de Naciones Unidas, el papel del sector financiero para contribuir a la igualdad de género es clave porque, a través de la inclusión digital, puede derribar las barreras que se les imponen a las mujeres para acceder al sistema financiero. Estas barreras, según el estudio, son la falta de productos adaptados a sus necesidades, la dificultad para acceder a los pocos que existen y las normas sociales que les impiden participar en la economía.
La innovación para llegar a más gente y atenderles mejor es una prioridad. “Nuestros asesores pueden llegar a tardar horas en ir hasta los emprendedores rurales. Se desplazan
con una tablet o un móvil para poder realizar todas las operaciones durante la visita a sus hogares-empresa. Esto permite a los clientes familiarizarse con la tecnología y, con el tiempo, cerrar la brecha digital”, ha concluido Laura Fernández Lord.
Más de la mitad de los dos millones de personas a las que atiende la Fundación son mujeres que, desde cinco países de América Latina, salen adelante gracias a su negocio. Sus activos, sus ventas y sus créditos son entre un 20 y un 30% inferiores a los de los hombres pero ellas progresan más rápido: representan el 80% de todos los emprendedores de la FMBBVA que han salido de la pobreza desde 2015. Estas mujeres son el mejor ejemplo de que solo necesitan una oportunidad para conseguir prosperar.