- La Comunidad Terapéutica sería la respuesta integral a las adicciones, por su enfoque biopsicosocial
- Fortalecer la prevención y el tratamiento para las personas que sufren drogodependencias es una estrategia esencial para la reducción de la demanda y de una gran importancia para la salud pública
El presidente ejecutivo de Proyecto Hombre Baleares, Jesús Mullor, y el responsable de Metodología, Evaluación y Estudios de la entidad, Xavier Bonet, han dado cuenta ante los medios de comunicación de Baleares de una investigación de ámbito internacional y auspiciada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), que pretende demostrar la importancia y necesidad de las Comunidades Terapéuticas (CCTT), en la estrategia de tratamiento de las drogodependencias.
Mullor y Bonet son los dos investigadores que representan a España en el estudio (a través de la Asociación Proyecto Hombre), en el que también participa la entidad griega KETHEA, y que, como han explicado los ponentes en rueda de prensa, se considera pionero por dos razones:
- La investigación representa un cambio de paradigma en el abordaje de las adicciones, porque según han afirmado ante los medios, es la primera vez que la ONU reclama la participación de organizaciones no gubernamentales, como es el caso de Proyecto Hombre Baleares, en la realización de estudios de este tipo, cuando hasta ahora la tónica había sido contar únicamente con datos ofrecidos por los países miembros del organismo.
- Por otro lado, la novedad también pasa por el hecho de que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNODC, ha decidido incorporar como estrategias fundamentales de abordaje de las drogodependencias a la prevención y el tratamiento, sin olvidar en cualquier caso las políticas de reducción y persecución de la oferta que se han venido haciendo hasta la fecha.
Mullor y Bonet han explicado que el estudio liderado por Proyecto Hombre, a dos años vista, pretende establecer qué características diferenciales pueden existir entre las personas que finalizan el tratamiento y las que no. Asimismo, contempla el análisis en profundidad de los antecedentes familiares de la persona tratada, la concurrencia de trastornos psicológicos o psiquiátricos y la presencia en la historia personal de las personas en tratamiento de posibles abusos sexuales, emocionales o físicos.
Según los ponentes, el tratamiento en Comunidad Terapéutica, basado en el modelo de tratamiento integral biopsicosocial, es el más adecuado para personas drogodependientes con adicciones graves y diversas dificultades añadidas (presencia de problemas de salud física y/o mental, laborales, judiciales y de relaciones sociofamiliares, etc).
Han insistido en que estas personas con perfiles de adicción más severa, obtienen en la Comunidad Terapéutica el marco de rehabilitación para superar la adicción más idóneo, que el que pudiera ofrecerles la desintoxicación ambulatoria u hospitalaria. La Comunidad Terapéutica sería, según los dos investigadores, la respuesta integral a las adicciones, por su enfoque biopsicosocial, cuyo objetivo final es la reinserción social, restaurar el bienestar social, a la vez que promover sociedades más saludables y sostenibles.
Fortalecer la prevención y el tratamiento
Las adicciones constituyen un problema de salud y seguridad pública, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. En general, están asociadas a una variedad de condiciones de vulnerabilidad individual y factores sociales como la pobreza, la exposición a la violencia, el crimen y la exclusión social. Fortalecer la prevención y el tratamiento para las personas que sufren drogodependencias es una estrategia esencial para la reducción de la demanda y de una gran importancia para la salud pública.
Según datos del World Drug Report elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, se estima que unos 250 millones de personas, o un 5 por ciento de la población adulta mundial, consumieron drogas al menos una vez en 2015. De ellos, 29,5 millones, o un 0,6 por ciento, sufre adicción.