- Imelda Rodríguez Escanciano ha acudido al Congreso de los Diputados junto con otros rectores para presentar un documento elaborado con los principales agentes sociales para reivindicar una nueva Ley Universitaria.
- La Rectora exige que la Educación “deje de ser un asunto político para convertirse en un tema central de Estado”.
(Valladolid).- La Rectora de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid, Imelda Rodríguez Escanciano, ha participado en la lectura del documento en el que la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y los principales agentes sociales solicitan al Parlamento la elaboración de una nueva Ley de Universidades.
La Rectora de la UEMC ya reclamó en el pasado Acto de Apertura del Curso Académico 2018- 2019, y en presencia del Consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Rey, un Pacto de Estado “capaz de consensuar una ley de Educación destinada a formar a los ciudadanos encargados de articular el progreso social”. Durante el Acto criticó la promulgación de leyes educativas “con sello ideológico”, y señaló que “las telarañas ideológicas o electoralistas no pueden oscurecer el vigor de la Educación, y las políticas educativas no se pueden definir en una mesa jugando al pin-pon”.
Tras la presentación en el Congreso de los Diputados del documento, Imelda Rodríguez Escanciano ha destacado que esta solicitud por parte de los rectores de una nueva Ley de Universidades es imprescindible porque “estamos en el tiempo exacto para construir la vanguardia educativa”.
“Ahora, responsables educativos, agentes sociales, económicos, políticos, con toda la fuerza que esta unión supone, tenemos que salir a la superficie completamente y demandar, sin descanso, que se piense y se actué en la Política Educativa desde una mentalidad de Estado”, ha señalado.
La Rectora de la Universidad Europea Miguel de Cervantes ha exigido que los políticos consensuen una nueva Ley de Educación, “libre de tufos electoralistas”, creada “desde y para el progreso formativo de nuestras nuevas generaciones”. Por este motivo, reclama “con urgencia” que la Educación “deje de ser un asunto político para convertirse en un tema central de Estado”. “Solo desde esta perspectiva alcanzaremos leyes educativas inquebrantables, capaces de promover el progreso social que necesita nuestro país”, por lo que “no podemos desaprovechar esta oportunidad histórica para alcanzarlo”, concluyó.