El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha planteado a José Manuel Pingarrón, secretario general de Universidades, la necesidad de que el Gobierno impulse y apruebe una estrategia estatal de inclusión del alumnado y demás miembros con discapacidad de la comunidad universitaria en el sistema español de enseñanza superior.
Así lo ha demandado el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, en una reunión mantenida con el responsable del ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, al que ha expuesto la agenda política del movimiento social de la discapacidad en materia de universidad e innovación.
Además de la estrategia estatal de inclusión, la plataforma de la discapacidad ha pedido que la dimensión inclusiva se amplíe y refuerce en la nueva legislación de universidades, bien se trate de un proyecto completo, o bien se limite a una modificación parcial de la vigente Ley de Universidades, reforma en la que el Gobierno ha anunciado que va a trabajar con carácter inmediato.
Otra de las demandas del CERMI al ministerio responsable de Universidades, ha sido la aprobación lo más urgente posible, mediante el cambio en el real decreto de ordenación de las enseñanzas universitarias, de una cuota de reserva para personas con discapacidad en el acceso a los estudios de posgrado (máster y doctorado), como la que existe en los de grado, para favorecer la llegada de más alumnado con discapacidad al ciclo más elevado de los estudios universitarios.
Asimismo, el CERMI ha pedido a Universidades la mejora sustancial de los aspectos de discapacidad en la regulación del régimen general de becas y ayudas al estudio, para el que ha propuesto un reportorio de medidas destinadas a ampliar e intensificar la cobertura del alumnado con discapacidad, en conceptos y cuantías.
Otros temas planteados por el CERMI, también en agenda, han sido el cumplimiento efectivo por parte de las universidades de la reserva legal de empleo para personas con discapacidad entre el personal docente e investigador; la eliminación de restricciones y la adopción de mayores medidas de acción positiva en la regulación de la ayudas para la formación de profesorado universitario y la contratación de personal investigador; la incorporación transversal y sistemática en los planes de estudio de aspectos de discapacidad y accesibilidad universal y la promoción de la movilidad internacional, con acciones más intensas de refuerzo de los estudiantes con discapacidad, para que se incremente su participación, ahora muy baja.