- 42 niños de entre 3 y 7 años han participado este año en los talleres de verano “Te vas a quedar de piedra”, organizados por la Fundación Santa María la Real durante el mes de julio, para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral y para acercar a los más pequeños al arte y la naturaleza
“Iniciamos los talleres hace más de una década con el objetivo principal de facilitar la conciliación de la vida familiar a los trabajadores de la entidad, a la vez que acercábamos a los más pequeños al patrimonio y la historia”, apunta Carmen Molinos, directora de Comunicación de la Fundación y coordinadora de la actividad, quien señala que con el tiempo “vimos el interés que mostraba la sociedad en general por los talleres y decidimos abrirlos a la participación de cualquier niño y ampliar el abanico de temas, para que los peques disfruten aprendiendo que, al final, es lo principal”.
Perfecta combinación de Naturaleza y Arte
Y así lo han hecho los 42 participantes en la última edición del taller. De la mano de Gema Cruz, impulsora del programa “Brotes”, han alimentado e incentivado su conciencia medioambiental. ¿Cómo? Realizando salidas por el entorno, que les han permitido conocer distintos tipos de árboles, distinguir los sonidos de la Naturaleza, probar los frutos del bosque o acercarse al trabajo y la función de los bomberos forestales.
Con Laura Coronel, de Salta la Pulga, han podido practicar distintas disciplinas del arte como el circo, la danza, la música o el teatro; se han disfrazado, han puesto a prueba sus dotes como malabaristas, han cantado, escuchado cuentos, disfrutado de los juegos tradicionales etc.
Y, cómo no, también ha habido tiempo para compartir, divertirse, disfrutar del agua e incluso del barro. “Las actividades que plantean tanto Gema como Laura son muy dinámicas y variadas, procuramos que cada día sea distinto para que los peques se diviertan durante las cuatro semanas de taller”, explica Carmen Molinos, quien asegura que la principal satisfacción es ver cómo cada año hay niños que repiten, “nos encanta que vuelvan y que quienes prueban la primera semana, decidan quedarse las tres restantes. Este año ni siquiera pudimos publicitar la actividad porque las plazas se completaron mucho antes de lo previsto, ése es, sin duda, el mayor éxito y nuestra mejor recompensa”.