(Madrid).- La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha presentado un conjunto de directrices en las que destaca la inclusión como pieza clave en los planes de recuperación del sector turístico tras la pandemia. Según señala, garantizar la accesibilidad de los turistas con requisitos de acceso específicos puede suponer un “cambio de paradigma” para los destinos de todo el mundo que buscan recuperarse de los impactos de la pandemia.
El nuevo conjunto de directrices para la recuperación inclusiva de la OMT, elaborado en colaboración con la Red Europea de Turismo Accesible (ENAT), Fundación ONCE y TravAbility (Australia), deja clara la importancia de situar la inclusión en el centro de los planes de recuperación y ofrece recomendaciones clave para lograrlo.
Así, ‘Directrices de la OMT para una recuperación inclusiva-Impactos socioculturales de la COVID 19: Tema I Personas con Discapacidad’ se basa en los conocimientos del Departamento de Ética, Cultura y Responsabilidad Social de la OMT y sus asociados. Si bien se ha avanzado mucho, la publicación deja claro que las personas con discapacidad y las personas mayores se enfrentan a barreras que les impiden disfrutar plenamente de las experiencias turísticas, más aún durante la pandemia. Ahora, mientras la OMT lidera la reanudación del turismo de manera global, esta guía describe los pasos que los gobiernos, los destinos y las empresas deberían dar para reconstruir mejor, haciéndose más inclusivos y competitivos.
La accesibilidad como prioridad
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, recalca que los entornos y servicios turísticos a menudo se diseñan sin tener en cuenta los diferentes requisitos de acceso que pueden tener los visitantes y los residentes de esos lugares. “El sector turístico debe dar prioridad a la accesibilidad. Esto puede suponer un cambio decisivo para los destinos y las empresas, ayudándoles a recuperarse de la crisis y a crecer de nuevo de una forma más inclusiva y resiliente”.
Destacando los posibles beneficios para los destinos más accesibles, la publicación señala que, para 2050, una de cada seis personas en todo el mundo tendrá 65 años o más, cifra que aumentará a una de cada cuatro en Europa y América del Norte. Además, los datos muestran que el gasto medio de los turistas con discapacidades en España, por ejemplo, supera los 800 euros, frente a los poco más de 600 euros de los turistas sin discapacidad.
Con todo ello, las recomendaciones para una recuperación que atienda a las diferentes necesidades de acceso abogan por la accesibilidad durante la recuperación del turismo e insisten en seis áreas de acción principales:
– Asistencia en una crisis: incluir la accesibilidad durante cada etapa de la repatriación, lo que requiere el respaldo de los destinos y de las organizaciones de personas con discapacidad.
– Adaptación de los protocolos: seguir las recomendaciones de la OMT sobre las adaptaciones de los protocolos de salud y seguridad, de carácter general, ya que los clientes pueden tener capacidades o necesidades diferentes.
– Inclusión en el turismo pospandémico: incluido el uso eficaz de datos para orientar las decisiones sobre la planificación del turismo accesible y el ajuste de las políticas y estrategias de accesibilidad para que reflejen las realidades pospandémicas.
– Accesibilidad en la planificación de negocios: Tratar la accesibilidad como una ventaja competitiva, mejorar el servicio al cliente y la aplicación de normas internacionales armonizadas para mejorar la calidad de vida de todas las personas.
– Capacitación e inclusión del personal: Ampliar la formación profesional para atender mejor a los turistas con capacidades diferentes y garantizar la igualdad de oportunidades de los profesionales del sector del turismo.
– Innovación y transformación digital: Adoptar la innovación para que los viajes y el turismo sean más seguros, inteligentes y fáciles para todas las personas
Las directrices reflejan el compromiso permanente de la OMT con el turismo inclusivo, consagrado en la Convención Marco sobre Ética del Turismo de la OMT, en la que se pide a los signatarios que faciliten el turismo a las personas con discapacidad. Esta publicación es también la primera de una serie prevista de directrices temáticas del Departamento de Ética, Cultura y Responsabilidad Social de la OMT, en su intento de proporcionar orientación al sector.
La OMT y sus asociados están pidiendo a las administraciones, los destinos y las empresas que han incorporado con éxito la accesibilidad en sus medidas de mitigación que compartan sus historias a través del cuestionario ‘Impulsores del turismo accesible para todas las personas’.