- Aficionados a la caligrafía y la música medieval se dan cita estos días en Aguilar de Campoo (Palencia) para participar en dos de los talleres organizados por la Fundación Santa María la Real dentro de su programa de cursos
- De la mano de Esperanza Serrano, experta calígrafa y Paloma Gutiérrez del Arroyo, especialista en música medieval, durante dos jornadas y media, se adentrarán en los misterios de estas dos artes del medievo
“Es la primera vez que coinciden ambos talleres”, explica Pedro Luis Huerta, coordinador del programa de cursos de la Fundación, “nos dimos cuenta de que el público es diferente y que la opción de unirlos podía resultar atractiva y, lo cierto, es que estamos satisfechos con la acogida que han tenido ambos talleres, dado que hemos completado todas las plazas”.
Escritura carolingia
Los 15 alumnos del taller de caligrafía practican en el salón de actos de la sede principal de la Fundación las habilidades necesarias para familiarizarse con la caligrafía carolingia. “Hasta hace poco más de cinco siglos no existió en Occidente ningún libro impreso, de ahí que el único medio para guardar un texto o difundirlo fuese la copia manuscrita”, recuerda Esperanza Serrano.
En la Edad Media esta tarea fue realizada primero en los scriptoria monásticos y más tarde en las cancillerías regias. Monjes y escribanos se entregaron así al laborioso trabajo de copiar códices y diplomas, siguiendo muchas veces un proceso largo y dificultoso que, incluso podía llegar a deparar secuelas físicas. Florencio de Valeránica, un amanuense del siglo X, dejó constancia en sus escritos de que “la visión se debilita, la espalda se encorva, las costillas y el vientre se aplastan haciendo que los riñones se carguen de dolor, todo el cuerpo queda dañado”.
Pese a las advertencias del monje Florencio, 15 personas se adentran estos días en una disciplina que les permitirá “sumergirse en el arte de la caligrafía y en la recuperación de las formas de escritura del pasado, valorando el trabajo de quienes fueron sus artífices”.
Con lápiz, plumas metálicas y pinceles, con tintas, pigmentos naturales y gouache, escribirán sobre papeles especiales y pergamino natural, lo que les permitirá familiarizarse con la escritura carolingia a partir de varios modelos o fuentes.
La música del Codex Calixtinus
A escasos cientos de metros de este “moderno taller de caligrafía”, las salas del monasterio de Santa María Real, regresan a los tiempos de su construcción, con las voces de los alumnos del taller de música, quienes siguiendo las directrices de Paloma Gutiérrez del Arroyo interpretan los sonidos del Codex Calixtinus.
“Nuestro principal objetivo es iniciar a los alumnos en las melodías de la Edad Media”, explica Paloma. Para lograrlo, cantarán piezas en latín y podrán estudiar la notación neumática, tanto desde las experiencias del intérprete (cantor) como del escriba (notator). En esta ocasión, el texto seleccionado ha sido el Codex Calixtinus, “analizaremos e interpretaremos piezas monódicas y polifónicas de este famoso códice del siglo XII, conservado en la catedral de Santiago de Compostela”.
Además, después de memorizar la música por tradición oral, se familiarizará al alumnado con la notación original a través de su lectura y de su copia. Tampoco faltará la construcción de las piezas polifónicas para que “puedan cantarlas siendo conscientes de las consonancias y disonancias, y para modelar los melismas de las voces superiores, y hacer sonar piezas tan bellas en su máximo esplendor”.
La Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, un proyecto cultural desde Castilla y León es una entidad privada sin ánimo de lucro, cuya misión fundamental es la de promover iniciativas de desarrollo sostenible, basadas en estudio, investigación, restauración, conservación y difusión del patrimonio natural, social y cultural.