(Andalucía)- La Consejería de Salud y la asociación Ápice firman un convenio para desarrollar una estrategia de actuación, estudio e investigación frente a esta enfermedad

0
1399

La Consejería de Salud y la Asociación Andaluza de Epilepsia –Ápice- colaborarán para mejorar la salud de las personas que viven con epilepsia, una enfermedad crónica de carácter neurológico, que afecta a personas de todas las edades aunque se incrementa en mayores de 65 años. Para ello, la consejera de Salud, Marina Álvarez, y la presidenta de la Asociación Ápice, Rosario Cantera, han rubricado en Sevilla un convenio para el desarrollo conjunto de una estrategia de ‘Actuación, Estudio e Investigación frente a la enfermedad de epilepsia’, y que se dirige específicamente a mejorar el diagnóstico precoz y la atención integral en Andalucía de las personas con esta enfermedad, así como de las personas cuidadoras, en el marco de la ‘Estrategia de atención a la cronicidad y del Plan Andaluz de Atención a las Personas con Enfermedades Crónicas’.

La responsable de la sanidad pública andaluza ha expresado que la firma de este convenio, que tendrá una vigencia inicial de cuatro años prorrogables, pone de manifiesto «el compromiso de la comunidad andaluza con el trabajo colaborativo que venimos desarrollando con Ápice para una atención integral y de calidad a las personas que viven con epilepsia en Andalucía». Además, se da respuesta al respaldo que el Parlamento de Andalucía ha otorgado a esta labor conjunta, concretado en la Proposición no de Ley aprobada en diciembre de 2016, en la que se insta a establecer un marco de colaboración estable con la Asociación Andaluza de Epilepsia.

Por otra parte, Marina Álvarez ha resaltado que este convenio continuará impulsando estrategias de sensibilización para visibilizar la enfermedad y así evitar estigmas y discriminación; la investigación científica en este ámbito; y un marco de colaboración estable con la Asociación Andaluza de Epilepsia para desarrollar actuaciones dirigidas a estos fines.

Marina Álvarez ha tenido palabras de agradecimiento y de reconocimiento hacia la Asociación Ápice por «la importante labor que viene realizando desde su nacimiento» y ha resaltado su trayectoria de atención a este colectivo y en defensa para la integración social de todas las personas con epilepsia, prestando ayuda a los afectados y familiares, promoviendo el conocimiento, la aceptación, la igualdad de oportunidades y la inclusión social, en colaboración con profesionales y asociaciones.

Durante su intervención, Marina Álvarez ha querido destacar también la labor de la Unidad de Referencia para el Sistema Nacional de Salud en la técnica de cirugía de la epilepsia refractaria, ubicada en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada. En esta unidad de la sanidad pública andaluza trabajan, de manera integrada, especialistas en Neurología, Neurocirugía y Neurofisiología, «para prestar la mejor atención, con la mejor evidencia científica disponible a las personas con epilepsia refractaria a la medicación».

Finalmente, ha puesto en valor que, en las últimas décadas y trabajando conjuntamente, se ha avanzado en diagnóstico, tratamiento y ayuda mutua, al tiempo que ha reconocido que «se debe seguir avanzando y este convenio es el instrumento que lo va a posibilitar».

Objetivos del acuerdo

Con la firma del acuerdo, se pretende lograr diferentes objetivos como son  establecer una estrategia de información y de formación entre los profesionales del ámbito sanitario y asociativo para facilitar un diagnóstico precoz de esta enfermedad.

Además, se plantea ofrecer una atención integral a personas afectadas por epilepsia en el marco de la atención a la cronicidad y de la estrategia andaluza de atención a las personas con enfermedades crónicas.

Por otra parte, el convenio promoverá e impulsará líneas de investigación en el ámbito de esta enfermedad y fomentará el conocimiento social de la misma en orden a lograr una mayor sensibilización, con el fin de evitar el aislamiento de estos enfermos y de las personas cuidadoras, ya que «uno de los problemas más importantes que se presentan ante el diagnóstico de la epilepsia es la discriminación y la estigmatización social que rodea esta enfermedad, como consecuencia de la falta de información y los estereotipos», ha asegurado Álvarez.

En esta línea, el acuerdo se propone también dar un impulso y favorecer las relaciones y apoyo mutuo entre el movimiento asociativo y los servicios sanitarios, «como elementos clave para el soporte de las personas afectadas y sus familias».

Para el cumplimiento de las actuaciones que se acuerden en este marco, la Consejería de Salud se compromete a que los distintos programas, actuaciones y medidas que se incluyan en las propuestas de actuaciones conjuntas cuenten con la financiación adecuada así como a realizar la supervisión de su calidad científico-técnica.

Por su parte, la Asociación Ápice se compromete a consolidar e impulsar  el movimiento y el tejido asociativo, así como la calidad de sus servicios, manteniendo actualizado el Censo de Asociaciones de Familiares y facilitando el intercambio de información entre ellas. Además, la Asociación colaborará en la planificación de las actividades que se pacten y se encargará de la ejecución de las mismas, apoyándose y coordinándose con los servicios públicos que la prestan.

No hay comentarios

Dejar respuesta