- Un ensayo clínico busca mejorar la función cognitiva de niños con síndrome de Down con un compuesto del té verde combinado con un protocolo de estimulación cognitiva
- El estudio se coordinará desde el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona con la participación de cuatro centros nacionales y uno internacional
- Inició la fase de reclutamiento en febrero y prevé una duración de diez meses, incluirá 70 niños con síndrome de Down y un grupo con X-Frágil
El Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona lidera un ensayo clínico pediátrico que evaluará la seguridad y la eficacia de un preparado dietético con un compuesto natural del té verde –epigalocatequina galato (EGCG)– para mejorar el desarrollo cognitivo de niños con síndrome de Down de seis a 12 años, y un grupo con el síndrome X-Frágil.
El ensayo, que inició la fase de reclutamiento en febrero y prevé una duración de diez meses, incluirá 70 niños con síndrome de Down y un grupo con X-Frágil, y tiene el objetivo de corroborar los buenos resultados observados en un estudio anterior realizado con el mismo compuesto en adultos jóvenes, ha explicado el hospital en un comunicado.
«Gracias a la mayor plasticidad del cerebro infantil, esperamos obtener aún mejores resultados y que los beneficios se mantengan durante mucho más tiempo», ha explicado el líder del estudio y director del Programa de Investigación en Neurociencias del IMIM, Rafael de la Torre.
«Aunque el origen genético de ambos síndromes es diferente, el mecanismo por el que la epigalocatequina galato proporcionaría efectos terapéuticos sería común y por lo tanto pensamos que los pacientes con el síndrome X-Frágil también se podrían beneficiar», ha añadido el investigador.
Realizarán simultáneamente el ensayo cinco centros sanitarios: el Hospital Niño Jesús (Madrid), el Instituto Hispalense de Pediatría (Sevilla), el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), el Hospital del Mar (Barcelona) y el Instituto Jérôme Lejeune (París).
Está financiado por la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación Jérôme Lejeune y contará con el apoyo de la coordinadora del grupo de Neurobiología Celular y Sistemas del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona, Mara Dierssen, que es especialista en la neurobiología del síndrome de Down y gracias a sus estudios preclínicos ha hecho posible este ensayo.
Mejora de la memoria y la atención
El IMIM y el CRG realizaron un ensayo clínico con este extracto de té verde en adultos jóvenes, de entre 16 y 34 años, con síndrome de Down, y los resultados –presentados en 2016– mostraron que el tratamiento y una estimulación cognitiva mejoraron la memoria de reconocimiento visual y la atención.
Los que recibieron el tratamiento también mejoraron el autocontrol y el comportamiento adaptativo o autonomía en actividades del día a día, y los investigadores comprobaron que estos resultados se podían correlacionar con cambios biológicos en su conectividad cerebral según el estudio, que fue publicado en ‘Lancet Neurology’.