- Por iniciativa del Observatorio de la Lectura y el Libro
- El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte celebra el Día de la Poesía con el concurso #descubriendopoetas, con lo que puedes ganar un lote de libros de poesías
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través del Observatorio de la Lectura y el Libro, lanza una iniciativa en la red social Twitter con la etiqueta #descubriendopoetas para conmemorar la celebración del Día Mundial de la Poesía, que se celebrará el próximo martes 21 de marzo.
Mecánica de la campaña
El concurso ‘Descubriendo poetas’ invita a los usuarios de Twitter a averiguar la identidad de siete poetas con la ayuda de siete pistas, una por autor con información sobre su vida y obra, que se ofrecerán a través de la cuenta @observalibro del Observatorio de la Lectura y el Libro. Los tuits con el nombre del poeta deben enviarse a @observalibro con la etiqueta #descubriendopoetas, desde el 14 hasta el 21 de marzo.
Los ganadores, tres en total, serán elegidos por sorteo entre los participantes que hayan acertado las siete preguntas y anunciados el 24 de marzo. Cada uno recibirá un lote de libros de poesía.
La poesía en España
En la poesía española, los poetas plasman con euforia y pasión todo cuanto sienten, centrándose sobre todo en temas como el amor pasional, las reivindicaciones sociales, el Yo del poeta y la naturaleza, ambientada en lugares oscuros y misteriosos.
El representante más destacado de la poesía del romanticismo (la corriente más importante en España) es José de Espronceda (1808–1842), quien plasma en su poema “Canción del pirata” el más amplio sentido del romanticismo y su esencia.
En este poema, el autor está tomando el sentido con un claro tema de denuncia social y da énfasis a la libertad, la característica del romanticismo en este poema son que el poeta se rebela contra todo lo que se opone a su yo personal y a todas las limitaciones políticas, es simbólico porque no habla directamente del autor sino hace un paralelismo con un pirata. Asimismo, el autor defiende la libertad que constituye la base del pensamiento romántico. Todo el poema está relacionado con el mar que es el paisaje amplio y representa la libertad.
Canción del pirata
Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en el mar rïela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Stambul:
«Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo tengo aquí por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá en su propio navío.
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado por el mar.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.»