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El subdirector de Gestión de la Movilidad de la Dirección General de Tráfico (DGT), Jaime Moreno, vaticina que a mediados de este siglo no habrá accidentes de tráfico y, por tanto, víctimas en las carreteras y las calles españolas.
De esta forma, se cumpliría el proyecto de ‘visión cero’, que comenzó en Suecia en 1997 y que España ha adoptado en los últimos años. De hecho, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, afirmó recientemente en el Senado que su departamento se ha marcado como objetivo «cero lesionados, cero congestión y cero contaminación» en materia de seguridad vial.
Moreno es el primer experto en seguridad vial en responder al cuestionario ’10 preguntas clave sobre seguridad y tecnología de Carglass’, realizado por esta compañía de reparación y sustitución de lunas de vehículos.
En ese cuestionario, recogido por Servimedia, Moreno indica que el objetivo de cero muertos en las carreteras «empieza a ser realizable» gracias a la tecnología de los vehículos. «Creo que en torno al año 2050 es cuando empezaremos a manejar esa posible erradicación de los accidentes de tráfico», precisa.
Moreno comenta que la seguridad vial se asienta sobre «tres pilares básicos», que son la vía, el vehículo y el ser humano, y que en los últimos años «quizás el vehículo es el vector de mayor crecimiento» en esta materia.
En este sentido, subraya que «la conectividad, la automatización y los sistemas de ayuda a la conducción son los tres elementos claves que van a hacer una mejor seguridad vial», lo que se traduciría en esa erradicación de los accidentes de tráfico que prevé para 2050.
Moreno recalca que, «sin duda», las calles y las carreteras serán más seguras con la llegada de los automóviles de conducción autónoma. «Confiamos plenamente en la conducción autónoma. El resto de medios de transporte tienen altos grados de automatización y también menores tasas de siniestralidad. La automatización siempre es positiva y de la manera que se está haciendo, que es controlada y segura, creo que sumará», añade.
A este respecto, comenta que en el futuro imagina «un mix» en la movilidad, puesto que «convivirán los dos modelos», es decir, las personas seguirán conduciendo vehículos y habrá coches autónomos. «El vehículo autónomo nivel 5, que no tiene volante, seguramente vaya asociado a servicios de movilidad», agrega.
Por último, Moreno asegura que «la electrificación o la búsqueda de combustibles alternativos es un camino sin retorno» y que para cumplir los niveles legales de calidad del aire es necesario «modificar los motores actuales».