- El proyecto, denominado Mercury3, prevé reclutar a cerca de 500 pacientes de diferentes países
Profesionales de la Unidad de Gestión Clínica de Oftalmología del Hospital Universitario Reina Sofía e investigadores del grupo de Calidad Visual del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), han reclutado al primer paciente de España afectado por glaucoma que participará en un ensayo clínico internacional en el que se estudiará la eficacia y seguridad de un nuevo medicamento para reducir la presión intraocular.
El ensayo, denominado Mercury3, analizará la seguridad y eficacia de una nueva solución oftálmica llamada PG324 que contiene unanueva molécula que abre innovadoras opciones de tratamiento. El ensayo contempla la inclusión de al menos 472 pacientes de diferentes países, que ya están seleccionados, de los cuales 10 serán reclutados en el Hospital Reina Sofía. En total, el estudio se desarrolla en 23 centros de cinco países europeos (Bélgica, Reino Unido, España, Alemania y Francia).
El ensayo tiene 12 centros activados en España en fase de reclutamiento. Concretamente, el Hospital Reina Sofía ha reclutado al primer paciente de España para este estudio, para el que hasta el momento se han incluido seis enfermos en el conjunto de Europa (datos del 14 de diciembre de 2017). Según el especialista en Oftalmología del hospital cordobés e investigador del IMIBIC Rafael Giménez, «las personas que pueden ser incluidas en el estudio deberán presentar glaucoma crónico simple o en pacientes con hipertensión ocular. Serán estudiados cada uno de ellos durante seis meses«. Los restantes pacientes que también participarán en el estudio «se irán incorporando progresivamente hasta noviembre de 2018«.
El glaucoma se puede definir como el aumento de la presión dentro del ojo que provoca daños en el nervio óptico. Es una de las enfermedades más prevalentes en Oftalmología y se estima que puede afectar a un 3,5% de la población entre 40 y 80 años. Esta enfermedad crónica neurodegenerativa puede ser tratada pero no curada, ya que implica la muerte de las células ganglionares de la retina.
De hecho, el glaucoma es la segunda causa de ceguera evitable en el mundo. Los diferentes tratamientos existentes en la actualidad ayudan a retrasar la evolución natural de la enfermedad reduciendo la presión intraocular, aunque el campo visual que ya se ha visto afectado no se puede recuperar. Por ello, apunta el especialista, «el desarrollo de nuevas terapias más efectivas es una prioridad para reducir el riesgo de ceguera en la población que padece esta enfermedad».