Algunas de las evidencias científicas que existen sobre los beneficios del ejercicio físico en la salud, demuestran que incluir la actividad física en la terapia de los niños con fibrosis quística o cáncer reduce los efectos secundarios de la medicación
La actividad física reduce un 30% las visitas al médico y protege hasta en un 40% frente al ictus, la diabetes tipo 2, el cáncer de colon y el de mama, además de prevenir la obesidad y el síndrome metabólico
Las estadísticas indican que un 54% de los españoles no hace suficiente ejercicio y que el 12% de los niños españoles son sedentarios
Que «El deporte es salud», es una máxima bien conocida por el Centro Nacional EIM-Spain, constituido por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, la de Pediatria, la Red de Investigación en Ejercicio Físico y Salud (Exernet), la Agencia Española para la Protección de la salud en el Deporte y la escuela profesional de Medicina de la Educación Física y el Deporte, sumándose a la iniciativa internacional Exercise is medicine (EIM), con la finalidad de la promoción del ejercicio físico no sólo como hábito de vida saludable, sino también como tratamiento médico para personas con enfermedades cardiovasculares, mentales, óseas, metabólicas, cerebro-vasculares, respiratorias o incluso cáncer.
“El objetivo es concienciar a los médicos y los pediatras para incluyan en la rutina de sus consultas el valorar la actividad física que realizan los pacientes – igual que ahora preguntan si fuman o les miden la tensión–, y cuando vean que no hacen suficiente, les prescriban ejercicio físico, y no de una forma genérica, sino con un programa concreto de trabajo en función de sus características y patologías”, resume José Antonio Casajús, director del centro y de Exernet. Para que esas recetas tengan éxito, “los médicos además de prescribir se han de coordinar con los proveedores locales de ejercicio físico”, es decir, con los polideportivos, gimnasios, centros recreativos y de personas mayores y los profesionales que realicen actividades dirigidas en la zona para facilitar que esas personas puedan llevar a cabo el programa recetado por el médico.
“Tenemos muchísima evidencia científica de que el ejercicio es una herramienta muy potente para la salud, barata y accesible porque lo mismo puede realizarse en un gran gimnasio que en un parque, pero no la estamos utilizando de forma eficaz y la prevalencia de la inactividad y de las patologías relacionadas con ella no dejan de aumentar, así que hace falta una mayor implicación de todos, del personal sanitario pero también de los ayuntamientos, de los profesionales del ejercicio físico y de otras muchas instituciones para aprovechar sinergias y empezar a trabajar de forma coordinada, porque los recursos ya existen”, apostilla Casajús.
En esta línea, el centro de EIM-Spain tiene previsto impulsar la divulgación de las recomendaciones científicas respecto a los beneficios del ejercicio físico en las enfermedades crónicas no transmisibles de mayor prevalencia en España, y ofrecerá programas concretos de actividad para diferentes patologías a través de guías de ejercicio físico disponibles en su web, seminarios y talleres encaminados a mejorar la formación y conocimientos de médicos y entrenadores deportivos.
Algunas de las evidencias científicas que existen sobre los beneficios del ejercicio físico en la salud, demuestran que incluir la actividad física en la terapia de los niños con fibrosis quística o cáncer reduce los efectos secundarios de la medicación, algo que debería ser tenido en cuenta por los médicos y profesionales que tratan con ellos para evitar que un exceso de sobreprotección los mantenga inactivos. “Según los resultados de un estudio reciente en niños con leucemia linfoplástica aguda, la incorporación de ejercicio físico a la terapia mejora su condición física entre un 15% y un 20%, y lo mismo ocurre con niños con fibrosis quística, quienes ven reducida su posibilidad de ingreso en un 10%”, corroboran expertos de la Asociación Española de Pediatría en un comunicado.
Casajús destaca que la actividad física reduce un 30% las visitas al médico y protege hasta en un 40% frente al ictus, la diabetes tipo 2, el cáncer de colon y el de mama, además de prevenir la obesidad y el síndrome metabólico. Y para obtener beneficios preventivos sobre la salud –dicen los especialistas–, basta con realizar 30 minutos diarios de ejercicio físico moderado cinco días a la semana. Sin embargo, la inactividad física no deja de crecer. Las estadísticas indican que un 54% de los españoles no hace suficiente ejercicio y que el 12% de los niños españoles son sedentarios, una realidad directamente relacionada con el hecho de que la obesidad infantil se haya triplicado en los últimos treinta años.