- Bajo el lema ‘Cuida tu corazón y tu corazón cuidará de ti’, la FEC y la SEC abordan la Semana del Corazón con la presentación del Informe “Muerte Súbita y Cardioprotección en España”, que ha contado con la colaboración de Cruz Roja.
- Este documento recoge propuestas de actuación para reducir la tasa de mortalidad de la muerte súbita en nuestro país, entre las que se encuentra potenciar la formación, la creación de un registro nacional y la instalación de desfibriladores en lugares públicos.
- En España, las posibilidades de sobrevivir a una parada cardiaca oscilan entre el 5% y el 10% en el ámbito extrahospitalario. Sin embargo, en países nórdicos esta cifra llega a ser de un 30%.
- La escasa formación en técnicas de reanimación pulmonar por parte de la población general y la heterogeneidad de normas regulatorias en las diferentes comunidades autónomas son dos de los motivos por los que la tasa de mortalidad es tan elevada en España.
(Madrid).- La Fundación Española del Corazón (FEC) y la Sociedad Española de Cardiología (SEC), con la colaboración de Cruz Roja, han presentado el informe “Muerte Súbita y Cardioprotección en España”, durante la inauguración de la XXXIV Semana del Corazón. Con este documento se pone el foco en la importancia de mejorar la tasa de supervivencia de la muerte súbita y se pide un Plan Interministerial de Atención a la parada cardiaca, en el que estén involucrados los Ministerios de Sanidad, Consumo y Bienestar Social; Interior; Educación y Formación Profesional; y Cultura y Deporte.
La muerte súbita es el fallecimiento inesperado y repentino que sucede en la primera hora desde que se inician los síntomas de una persona aparentemente sana, que 24 horas antes del evento cardiaco se encontraba bien. Es una de las primeras causas de muerte en el mundo y se estima que, hasta 275.000 personas sufren al año un paro cardiaco en Europa. Aunque no existen datos oficiales, en España se producen, aproximadamente, 30.000 nuevas defunciones por esta patología cada año.
“Las técnicas de reanimación cardiopulmonar deben empezarse de forma extraordinariamente rápida y precoz, ya que por cada minuto que pasa, las posibilidades de sobrevivir disminuyen en un 10%, por lo que al cabo de 10 minutos esas posibilidades son mínimas” ha explicado el Dr. Carlos Macaya, presidente de la FEC, durante la presentación del informe.
“Se trata de un fenómeno socialmente dramático, ya que la muerte súbita inesperada ocurre, con mayor frecuencia, en personas jóvenes”, ha añadido el Dr. Macaya. Los periodos en los que existe una mayor probabilidad de sufrir un episodio de muerte súbita son entre el nacimiento y lo seis meses de edad, y entre los 45 y 74 años.
La escasa formación y la heterogeneidad de normas regulatorias en las diferentes comunidades autónomas son dos de los motivos por los que la tasa de mortalidad es tan elevada en España. Las posibilidades de sobrevivir a una parada cardiaca se sitúan, únicamente, entre el 5% y el 10% en el ámbito extrahospitalario. Estas cifras varían mucho en comparación con otros países, como los nórdicos, en los que la supervivencia alcanza el 30%. Esto se debe, principalmente, a que otros Estados europeos invierten en la formación de sus ciudadanos. Un ejemplo de ello es Dinamarca, donde es obligatorio realizar un curso de Soporte Vital Básico y DEA (SVB+DEA), del Consejo Europeo de Resucitación (ERC), para renovar u obtener el carnet de conducir.
En España, tras la aprobación del Real Decreto 365/2009, de 20 de marzo, sobre el uso de desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos fuera del ámbito sanitario, las comunidades autónomas han ido adaptado dicha normativa y creando un mapa muy heterogéneo. “Sólo 7 comunidades autónomas (Andalucía, Asturias, Canarias, Comunidad de Madrid, País Vasco y Comunidad Valenciana) consideran obligatorio la instalación de DEAs en espacios públicos y privados”, ha incidido la Dra. Carmen Martín, directora del departamento Salud y Socorro de Cruz Roja.
“El paro cardiaco es considerado como uno de los mayores problemas de salud pública en el mundo. Las cifras no son solo abrumadoras en España sino también en Europa, donde se puso en marcha el estudio EuReCa ONE, la primera respuesta de control europea ante una parada cardiorrespiratoria”, ha comentado la Dra. Martín durante su intervención. Se convirtió en el primer paso para crear un registro de control y supervisión de los casos. Entre sus conclusiones destaca que los avances médicos y científicos siguen sin ser suficientes para controlar este problema sanitario.
Propuesta de actuación para reducir la muerte súbita.- El Dr. Ignacio Fernández Lozano, coordinador del informe, ha resaltado el objetivo con el que se creó dicho documento. “Debería servir de marco de referencia y de guía, con el fin de homogeneizar una serie de medidas básicas de cardioprotección a través de las distintas regulaciones que desarrollen todas las comunidades”, ha resaltado durante la presentación.
En el informe “Muerte Súbita y cardioprotección en España”, se propone implantar planes formativos de otros países europeos en ciclos formativos y centros de trabajo de España. Por ejemplo, en Suecia, 3 de cada 9 millones de habitantes han realizado, al menos una vez en su vida, el curso SVB+DEA. Otra de las medidas que se propone es la obligatoriedad de que el ciudadano tenga que realizar este curso para obtener o renovar el carnet de conducir.
En relación con el ámbito sanitario, se ha resaltado la necesidad de desarrollar un registro nacional de parada cardiorrespiratoria extrahospitalaria y hospitalaria. Esta medida permitiría recoger e interpretar datos claves sobre resucitación cardiopulmonar y muerte súbita a nivel nacional y regional.
Por otro lado, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado deberían saber utilizar y llevar desfibriladores en todos sus vehículos, al igual que en los transportes públicos y lugares públicos concurridos.