El consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Imbroda, ha entregado en Sevilla el premio del 35 Concurso Escolar del Grupo Social ONCE al centro de Educación Especial ‘Doña María Coronel’, de Aguilar de la Frontera, como finalista a nivel nacional de esta 35 edición.
Los cordobeses han realizado una composición gráfica en la que un barco cargado de valores, adaptado para todas las necesidades, incluía con metáforas cómo la unión hace la fuerza, la empatía o la tolerancia. “Para los alumnos ha servido para concienciar de que todos tenemos un huequito en el patio y tenemos que jugar con todos”, explica Lourdes García, profesora del centro. “Ellos estaban súper ilusionados a la hora de jugar, de pegar, de recortar, hacer los pececitos, ha sido un trabajo muy cooperativo y les encanta participar –subraya-. Todavía hay mucho que trabajar pero, paso a paso y poquito a poco, es importante enseñar esos valores para darnos cuenta de que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos”.
Con el recreo inclusivo como protagonista, y bajo el lema ‘Por ti y por todos mis compañeros’, en esta edición han participado 34.409 alumnos andaluces que han conformado 1.430 grupos de trabajo en 434 centros educativos de la comunidad autónoma, bajo la coordinación de 512 profesionales de la educación. Andalucía se sitúa así a la cabeza de España en participación, sobre un total de 144.296 estudiantes que han trabajado en ese modelo de recreo más abierto, diverso y más para tod@s.
Los colegios ‘José María del Campo’ de Sevilla, el centro educativo ‘San Isidoro’ de Torrdelcampo en la categoría B, correspondiente a los cursos de 5º y 6º Primaria y ‘Daidín’ de Benahavís de Málaga han recibido también los premios autonómicos de esta 35 edición. En la entrega de premios han participado también los finalistas en las categoría D (Bachillerato) y E (Educación Especial); el IES ‘Ramón Carande’ de Sevilla, de 1º de Bachillerato, junto al colegio ‘Purísima Concepción’ de Granada y ‘Doña María Coronel’ de Aguilar de la Frontera (Córdoba), ambos de Educación Especial. Actores del grupo de teatro Orozú, integrado por personas ciegas y con discapacidad visual grave, de la ONCE de Cádiz , han conducido el acto.
El delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, Cristóbal Martínez, defendió el patio del recreo como “una microsociedad dentro del espacio escolar que, con voluntad, puede cambiar hacia un lugar de accesibilidad e inclusión”. Para Martínez, el fin de la Educación debe ser “hacernos mejores individualmente y colectivamente desde el respeto a la diferencia”. En este sentido, pidió a los alumnos que sigan poniendo “pasión y ambición a sus estudios para afrontar la vida sin miedos ni conformismos, etiquetas o estereotipos. Porque así –concluyó-, estaremos construyendo entre todos un aula mejor y una sociedad mejor”.
Para el consejero de Educación y Deporte, el recreo es “un microuniverso de actitudes , y lo que hacemos ahí lo trasladamos después a la sociedad”. A Javier Imbroda le parece “genial” que los niños andaluces hayan tenido que pensar y reflexionar en este concurso del Grupo Social ONCE para sensibilizar a toda la comunidad educativa.
Imbroda agradeció, en primer lugar, a los profesores “que son el alma del sistema educativo”, por su implicación, y a la ONCE por estos 35 años de impulso y concienciación educativa. “La Educación inclusiva forma parte de nuestro proyecto, y es una línea estratégica para nosotros, porque todos somos iguales y todos debemos tener las mismas oportunidades. Por eso, tenemos que seguir escuchando a la comunidad educativa para seguir avanzando y ver cómo podemos mejorar nuestra educación entre todos”, dijo el consejero de Educación y Deporte.
El recreo como espacio de inclusión
Este programa de sensibilización educativa arrancó el pasado mes de octubre con la intención de que el aula trabaje de manera activa el cambio de actitudes y la actuación de los estudiantes para mantener una convivencia respetuosa, especialmente en ese momento feliz del “cole”, evitando que se convierta en lo contrario.
La hora del recreo suele durar entre 20 y 30 minutos. Es el tiempo suficiente para que un estudiante se sienta al margen de sus iguales. Por ello, este concurso busca que los centros perciban el recreo como una parte importante de su proyecto educativo y no como un simple paréntesis en la jornada lectiva. De esta manera, se puede convertir en una oportunidad educativa para la inclusión y la diversión de todos y todas.
En el 35 concurso escolar del Grupo Social ONCE han participado todos los escolares de los centros educativos españoles públicos, concertados y privados, desde Primaria hasta Bachillerato, además de Educación Especial y Formación Profesional. Los estudiantes de Primaria y Especial han realizado un cartel que refleja sus pautas para fomentar y reivindicar la diversidad e inclusión en el recreo y va acompañado de una audiodescripción. Mientras, los escolares de la ESO, FP y Bachillerato han grabado un videoclip musical, de un minuto de duración, junto a un pequeño guión.
Cada grupo o aula ha subido a la página web del concurso (www.concursoescolaronce.es) su trabajo en la categoría correspondiente: A (3º, 4º de Ed. Primaria); B (5º y 6º de Ed. Primaria); C (Ed. Secundaria y FP Básica); D (Bachillerato y Formación Profesional Media y Superior), y E (Ed. Especial).
El cartel ganador en la categoría A se titula ‘Te doy mi mano…’ y representa una espiral (sin fin) con la unión de todas las manos del alumnado (cada una presentada de forma distinta gráficamente), los juegos vivenciados y las experiencias adquiridas. En su descripción sonora del trabajo, los alumnos reconocen que al inicio del curso escolar no sabían lo que era el recreo inclusivo y cantan una letra que repite la idea “Te doy mi mano para jugar, para integrarnos, para sentir, para hablar” con las voces de cada uno de los miembros del grupo.
El ganador de la categoría B tiene por título ‘Da igual como seamos , al final siempre encajamos’. Se trata de una serie de piezas de puzzle, dibujadas, recortadas y hechas en polispam, que muestran una escena de niños y niñas jugando en el patio para formar un conjunto. Cada uno de ellos representa una pieza del puzzle, que simboliza la diversidad en capacidades que encajan en el patio de recreo, y concluye con el deseo de que las distintas discapacidades se conviertan en capacidades. En su condición de ganadores a nivel nacional, los malagueños disfrutarán durante un fin de semana del Campus ‘Por mi y por todos mis compañeros’, en Madrid, en el que vivirán momentos llenos de actividades y experiencias innovadoras, con visitas culturales y talleres.
El vídeoclip ganador de la categoría C, que lleva por título ‘Por un recreo inclusivo’, gira en torno a la concienciación social respecto a la inclusión y la accesibilidad, y está dividido en tres partes; un primer rap que expone el problema de las barreras físicas para las personas con discapacidad, una segunda canción y rap que pone el acento en la solidaridad y el compañerismo, y baile de flamenco final, con una alumna que tiene que sortear barreras en su camino y que se ve arropada al final por todos sus compañeros. “La inclusión es un camino que todos tenemos que recorrer”, concluyen.
Los ganadores absolutos de esta edición, disfrutarán durante un fin de semana en Madrid del Campus ‘Por mi y por todos mis compañeros’, en el que vivirán momentos llenos de actividades y experiencias innovadoras, con visitas culturales y talleres.
El jurado autonómico ha estado presidido por el delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, Cristóbal Martínez, y formado por la presidenta del Consejo Territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, Isabel Viruet, la directora pedagógica del Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Sevilla, Carmen de Miguel, el jefe de la Sección de Sevilla de ABC de Sevilla, Jesús Álvarez, el jefe Prensa de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, Javier Delgado, y la profesora de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, Isabel Sola.