(Madrid).- Entender el mecanismo de la fibrilación auricular (FA) resulta fundamental para establecer un tratamiento eficaz de esta arritmia cardiaca, que es la más frecuente entre la población y cuya incidencia y prevalencia se incrementan de forma progresiva a nivel mundial, especialmente en los países más desarrollados. Precisamente de las novedades en los mecanismos de la FA se hablará en la Semana del Ritmo, la reunión anual de la Asociación del Ritmo Cardiaco y la Sección de Estimulación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que se celebra este año de forma virtual desde el 22 al 26 de junio.
“Sin un entendimiento profundo de la dinámica de las ondas de propagación eléctrica que se evidencian durante la arritmia, no es posible establecer un tratamiento más eficaz”, explica el Dr. David Filgueiras, cardiólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, investigador del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y encargado de la ponencia sobre este asunto.
Actualmente se sabe que hasta un 80% de los pacientes, en el mejor de los escenarios, puede responder al tratamiento de la FA con el aislamiento de las venas pulmonares de la aurícula izquierda. Sin embargo, este porcentaje de éxito tras un procedimiento de ablación disminuye sustancialmente, incluso por debajo del 50%, en pacientes en los que la FA lleva más tiempo y las venas pulmonares pierden relevancia en el mantenimiento de la arritmia.
“En los últimos años, hemos asistido a un aluvión de estudios intentando identificar regiones específicas que puedan mantener la FA en casos complejos en los que el aislamiento de venas pulmonares no es suficiente para controlar la arritmia”, asegura el cardiólogo. Sin embargo, “muchas de estas aproximaciones siguen teniendo baja especificidad en la identificación de estas regiones extrapulmonares, de forma que el gran reto sigue siendo que seamos capaces de incrementar la precisión en la identificación de estas, lo que permitirá eliminar el tejido auricular estrictamente necesario para controlar la FA”.
Las dificultades en establecer un mecanismo preciso y universal para la FA complican el tratamiento de esta arritmia no solo a nivel invasivo, mediante procedimientos de ablación, sino también a nivel farmacológico. “Sabemos que existen determinadas corrientes iónicas celulares que son fundamentales para que la dinámica de ondas fibrilatorias se mantenga, por lo que un avance necesario en un mejor manejo y tratamiento clínico de la FA vendrá asociado al desarrollo de nuevos fármacos antiarrítmicos que nos permitan ser más selectivos en el bloqueo de determinadas corrientes iónicas, para así terminar de una forma específica el mecanismo que mantiene la arritmia”.