(Madrid).- La Sociedad Española de Cardiología (SEC) acaba de resolver la convocatoria del proyecto ECAM-SEC, por el que otorga un millón de euros para la realización de un ensayo clínico aleatorizado multicéntrico relacionado con la salud cardiovascular, que responda a interrogantes de relevancia científica y asistencial. El proyecto que ha resultado ganador de la convocatoria está liderado por el Dr. Fernando Alfonso, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario La Princesa de Madrid, y su objetivo es evaluar cuál es la mejor opción de tratamiento para la disección coronaria espontánea (DCE), una causa de infarto de miocardio distinta de la aterosclerosis.
La disección espontánea de la arteria coronaria es una emergencia poco común que ocurre cuando se forma un desgarro en un vaso sanguíneo del corazón y que está reconocida cada vez más como causa del síndrome coronario agudo (SCA). “Afecta especialmente a mujeres jóvenes o de mediana edad y no se debe a la presencia de aterosclerosis, sino a la aparición de una rotura o separación espontánea de causa desconocida de las propias capas que forman la pared coronaria”, explica el Dr. Fernando Alfonso.
En la mayoría de estos pacientes no es necesaria una intervención de revascularización (implantación de stents) y, de hecho, habitualmente, la arteria afectada cura espontáneamente con el paso del tiempo recuperando su normalidad anatómica. Aunque en los últimos años se ha mejorado mucho en la capacidad de diagnóstico de esta enfermedad, todavía no se conoce el mejor tratamiento médico para estos pacientes.
“En la práctica clínica diaria habitualmente empleamos algunos fármacos usados en los pacientes con infarto de miocardio secundario a aterosclerosis coronaria, como son los betabloqueantes y los antiagregantes plaquetarios, pero no disponemos de evidencia científica que demuestre su beneficio en los pacientes con disección coronaria espontánea”, indica el especialista en cardiología.
El objetivo del estudio es precisamente intentar esclarecer el valor de estos fármacos en el tratamiento de los pacientes con DCE y, además, descubrir nuevas claves sobre la fisiopatología de esta enfermedad.
“Estoy muy ilusionado porque nuestro proyecto ha sido elegido por líderes de cardiología internacionales entre muchos otros proyectos de altísimo nivel. Esta no es una beca cualquiera. Se trata del mayor apoyo institucional que la SEC ha dado nunca antes a un proyecto científico ‘huérfano’; es decir, con estricto interés científico y sin respaldo económico de la industria. Con la ayuda de la SEC podremos realizar este ilusionante proyecto facilitando la colaboración de todos los centros del país interesados en participar en esta iniciativa”, declara el Dr. Fernando Alfonso.
El estudio tendrá una vigencia de 36 meses durante los años 2021, 2022 y 2023.
La evaluación ha sido realizada por un comité de expertos internacional, liderado por Bernard Gersh (Mayo Clinic) y compuesto por los doctores Stephan Windecker (Swiss Cardiovascular Center Bern), Holger Thiele (Heart Center Leipzig), Colin Berry (Glasgow University) y Chris Granger (Duke University).
“La SEC, en su compromiso de ayuda a la investigación independiente de élite, convocó el proyecto ECAM-SEC para financiar un ensayo clínico que fuera capaz de cambiar las guías de práctica clínica. Estamos muy orgullosos de las propuestas recibidas (ocho propuestas nacionales) y del apoyo institucional a través de un comité de evaluación de élite”, asegura el Dr. Héctor Bueno, vicepresidente de la SEC.