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El porcentaje de estudiantes universitarios con discapacidad durante el curso 2015/2016 se situó en el 1,7% sobre el total, lo cual supuso un aumento de 0,4 puntos con respecto al curso anterior, aunque «en términos absolutos esta cifra baja», según el ‘III Estudio Universidad y Discapacidad’ que presentaron este martes Fundación Universia y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).
El estudio tiene como objetivo medir el grado de inclusión de las personas con discapacidad en el sistema universitario español relativo al curso 2015/2016, con la colaboración del Real Patronato sobre Discapacidad; la Dirección General de Políticas de Apoyo a la Discapacidad de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y Crue Universidades Españolas.
En él participaron 526 universitarios con discapacidad y han colaborado 55 universidades que engloban al 92% de estudiantes con discapacidad del sistema universitario español. El estudio destaca que «continúa el incremento de universitarios con discapacidad en términos globales, ya que pasan de representar el 1,3% al 1,7%», aunque añade que «en términos absolutos esta cifra baja, pero también lo hace la de universitarios matriculados en universidades españolas en general».
El subdirector general de Participación y Entidades Tuteladas, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Jesús Celada, inauguró el acto destacando la importancia de realizar estudios como este y aseguró que «no nos podemos permitir desperdiciar el talento de las personas con discapacidad».
La subdirectora de Fundación Universia, Sonia Viñas, detalló los resultados del informe y destacó los avances que se han registrado en materia de accesibilidad universal, subrayando los progresos en accesibilidad digital y que el 87% de las universidades tengan conexión con el transporte público. Sin embargo, lamentó el descenso del número de universidades interesadas en certificar la accesibilidad web y que no se haya conseguido involucrar por completo a los estudiantes sin discapacidad en la inclusión.
INVOLUCIÓN ENSEÑANZA PREUNIVERSITARIA
El presidente del Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno, hizo hincapié en que «las políticas públicas, cuando se hacen con datos y evaluación de las medidas, son una estrategia positiva que tiene retornos», pero denunció que mientras se mejora el impulso de la educación inclusiva en la universidad, la enseñanza en fases anteriores «están viviendo una involución» y se sigue sin cumplir la Convención de Naciones Unidas de los Derechos de las Personas con Discapacidad, en referencia a que siguen existiendo centros educativos segregados, cuando debería existir un único modelo de educación inclusiva.
En cuanto al perfil del estudiante universitario con discapacidad, los varones representan el 51,8% y predomina la discapacidad física, un 45,4%, mientras que la discapacidad auditiva es la menos representada (6,2%). Asimismo, la cifra de los estudiantes que extienden sus estudios (Postgrado, Máster), continúa constante con un 1,2% y los que optan por realizar un doctorado sube a un 0,9%, manteniéndose la tendencia de que a mayor nivel de estudios menor representación de personas con discapacidad.
Por último, Viñas señaló que los estudiantes con discapacidad reclaman «que se haga un esfuerzo por dar mayor relevancia a la inserción profesional y laboral, flexibilizar los periodos de prácticas», así como «promover experiencias de movilidad internacional».
