- Una investigación conjunta del centro de investigación vasco BCBL y el Imperial College de Londres revela que, tras un infarto cerebral, las lesiones en áreas que controlan la atención también causan problemas de motricidad
- Este estudio ha analizado durante más de tres años la arquitectura de las lesiones en el cerebro de 167 pacientes con ictus
- El siguiente paso será un ensayo clínico con pacientes que sufren trastornos motores por culpa de un ictus
Las víctimas de infartos cerebrales que pierden una parte de la movilidad de su cuerpo se someten a tratamientos de fisioterapia, mientras que las terapias basadas en el entrenamiento de la atención se reservan para pacientes con trastornos cognitivos como dificultades del aprendizaje o de memoria.
Investigadores del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián y el Imperial Collegue de Londres han analizado durante más de tres años la arquitectura de las lesiones en el cerebro de pacientes con ictus. Su trabajo propone una nueva terapia para los problemas de movilidad que causan los ictus isquémicos.
El estudio, publicado en la revista PNAS, ha abierto la puerta a una nueva vía terapéutica que consiste en complementar los tratamientos físicos que reciben estos pacientes con terapias de carácter atencional, como el trabajo con videojuegos.
Tras analizar con precisión los patrones de lesiones en el cerebro, los autores comprendieron mejor los problemas motrices que sufren los pacientes con infarto cerebral.
Según afirma el experto del BCBL David Soto, “los pacientes con lesiones en zonas de control de la atención del cerebro también tienen problemas en el control de la motricidad, incluso cuando el movimiento requerido por la tarea es muy simple”.
Los científicos se centraron en explorar el alcance y ubicación de las lesiones cerebrales de 167 pacientes de ictus durante más de tres años. A través de un ‘mapeo’ realizado con resonancia magnética, identificaron la parte afectada y el tipo y tamaño de la lesión, y analizaron la conectividad entre las diferentes zonas del cerebro.
A continuación, sometieron a los pacientes a diversas tareas motoras, algunas muy sencillas, como agarrar con fuerza un objeto. Tras las pruebas, los investigadores comprobaron que esas tareas quedaban “deterioradas” en aquellos pacientes que tenían lesiones en la zona del cerebro “involucrada” en la atención.
Nuevas vías terapéuticas
Los expertos subrayan la importancia de las partes atencionales del cerebro en el control del movimiento, lo que “puede también sugerir algunas vías terapéuticas”, como complementar “las terapias motoras basadas en fisioterapia con otro tipo de entrenamiento cognitivo que aumente la atención en los pacientes”. Un ejemplo sería el trabajo con videojuegos.
David Soto explica que antes de este estudio se pensaba que el control del movimiento y el aspecto atencional eran “sistemas diferentes” con poca relación entre sí, y que los tratamientos habilitados para los pacientes con lesiones cognitivas podrían no servir para los que tenían problemas motrices. Sin embargo, las conclusiones de esta investigación han mostrado lo contrario.
“Tenemos que conocer primero cómo controla la atención y el movimiento nuestro cerebro para diseñar herramientas terapéuticas eficaces en pacientes con ictus y terapias específicas para cada individuo dependiendo de dónde se ha producido la lesión”, concluye Soto.
Para corroborar estos resultados, el siguiente paso será establecer un ensayo clínico con pacientes que sufren trastornos motores por culpa de un ictus y dividirlos en dos grupos: uno de ellos sometido a tratamiento con fisioterapia y el otro, con un entrenamiento cognitivo complementario.
Fuente: Sinc