El proyecto Gemma consiste en desarrollar tecnologías innovadoras y sostenibles para tratar aguas residuales que, a la vez, generarán productos de valor añadido y un residuo cero con el que se pueden fabricar productos de biomedicina (prótesis), embalajes o envases biodegradables.
La investigación es dirigida por el grupo de investigadores de Ingeniería y Microbiología del Medio Ambiente (Gemma) de la Universidad Politécnica de Cataluña quienes construyen una planta de tratamiento de aguas residuales en Viladecans (Barcelona) para producir biogás metano y bioplásticos biodegradables.
Con la planta se pretende producir nuevos recursos energéticos y productos de alto valor a partir de las aguas residuales depuradas de origen urbano, industrial y agrícola y de la recuperación de energías en formato de metano con la que obtener otros productos como ácidos orgánicos, bioplásticos, fertilizantes biológicos o agua para riego.
El proyecto Gemma es de alta utilidad, ya que en España no se aprovechan las aguas residuales urbanas sino que se tratan y posteriormente se vierten al río o al mar o se utilizan para regar, pero en pequeños porcentaje. Gemma supone una solución a la escasez y a la contaminación del agua.
El proyecto Incover, puesto en marcha por la UE para solucionar los problemas de escasez y reutilización del agua está desarrollándose por un grupo de investigación dirigido por el profesor Joan García, de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona, el cual está construyendo una de las tres plantas de tratamiento en el terreno experimental de la UPC en Viladecans con el objetivo de tratar agua residual mediante microalgas, un tratamiento ‘verde’ que no necesita productos químicos y ha demostrado ser eficiente en la eliminación de nutrientes y otros contaminantes.