«La píldora más deseada» es un film que pretende acercar al público la enfermedad celíaca a través de profesionales, organizaciones, empresas y demás personas vinculadas con la enfermedad, con el hilo conductor de la posible píldora que en el futuro podría ayudarles en ocasiones con su intolerancia y mejorar su calidad de vida.
Magda Calabrese, directora del documental, afirma que “queremos acercar la enfermedad celiaca al público para que conozca de primera mano y avalado por profesionales del ámbito sanitario, los inconvenientes con los que se enfrenta día a día un celíaco desde que es diagnosticado y las necesidades que siguen teniendo actualmente”.
Con este documental se pretende dejar constancia de que continúa sin contemplarse la enfermedad celiaca como situación clínica que justifica la necesidad de prestación de algún tipo de ayuda económica debido al alto coste de los productos específicos sin gluten, siendo la dieta sin gluten, el único tratamiento a día de hoy para esta enfermedad.
La celiaquía es una enfermedad autoinmune, es una intolerancia permanente al trigo, avena, cebada y centeno, de manera que el organismo de quien la padece reacciona ante el gluten, un conjunto de las proteínas presentes en estos cereales. Básicamente lo que ocurre es que el organismo las identifica como una amenaza, y ataca provocando daños en la superficie del intestino delgado y reduciendo la habilidad para absorber nutrientes.
Sus síntomas más asociados son dolores de cabeza, hinchazón, fatiga y anemia y ocasiona enfermedades como la osteoporosis. Incluso la fertilidad y la salud mental, también puede verse afectada.
Según la Federación de Asociaciones de Celiacos de España en nuestro país una de cada 100 personas es celíaca.
Otros factores que se ven alterados
La comida no es un simple acto de alimentarnos, involucra otros factores como la cultura y la convivencia. Cuando se debe optar por la dieta libre de gluten, la naturaleza de la dieta cambia totalmente, lo cual tarde o temprano afecta nuestra vida social. Salir a comer, y viajar pueden ser tareas complicadas, debido a que las opciones sin gluten suelen ser limitadas.
Iniciarse en la dieta libre de gluten implica un cambio de vida y de costumbres, que va acompañado de alteraciones emocionales y en algunos casos hasta de discriminación social.
Sentimientos como la frustración y la ira, suelen ser comunes, sin embargo, podemos hacerle frente y adaptarnos aunque las personas con un importante déficit en habilidades sociales tienen mayor probabilidad de poder desarrollar una futura fobia social (específica o generalizada).
Como conclusión, el diagnóstico de la enfermedad celíaca supone, en un primer momento, cierta disminución de la calidad de vida del paciente (dependiendo del grado de celiaquía), que irá mejorando (al menos a nivel digestivo) poco a poco con la dieta libre de gluten.